La tercera medición del PIB del primer trimestre de Estados Unidos, que se conocerá a las 8:30 del este, mantiene la atención de los inversores en estas horas.
El dato no es menor, aunque probablemente no tenga un gran impacto en los precios, ya que cierra con el período, justamente en un trimestre que, al igual que el de 2014, no ha sido bueno para la primera economía del mundo. Se espera que la baja del PIB haya sido del 0,2%.
¿Qué podría suceder si esta medición no fuera la que se espera? Claramente favorecería al dólar, y presionaría a la Fed, una cifra positiva. En tanto, un dato peor de lo esperado, le daría impulso al resto de las divisas, ante un dólar que parece definir una tendencia alcista sustentable para los próximos meses.
La cifra, al menos en el inicio de la sesión americana, ofrecerá una pausa en el tema que en los últimos días ha llegado a todos los titulares del mundo: la situación de la deuda de Grecia con sus socios de la eurozona, que como era de esperar, se está extendiendo hasta que no queden más que horas para solucionarlo.
Para el miércoles se espera una nueva reunión en la que el país heleno deberá presentar un nuevo plan de medidas que termine con la contienda, y con la incertidumbre de la continuidad de Grecia en el euro, algo que creemos está garantizado.
Nuevamente, el euro vuelve a ser un instrumento no muy apto para operar, en las horas previas a que justamente uno de los países que lo tienen como moneda decide si sigue o no con el mismo. De modo que es conveniente buscar otros activos más estables, hasta que se aclare la situación y el acuerdo esté firmado. No es diferente a lo que ya ha ocurrido varias veces en los últimos años.
En cuanto a otras noticias, conviene tener en cuenta los inventarios semanales de petróleo en Estados Unidos, dato que se conocerá a las 10:00 del este, y que impactará no solo en el precio de los futuros del WTI, sino también en las monedas vinculadas al mismo, como el dólar canadiense y el peso mexicano.
Todo esto ocurre en un contexto de relativa quietud de las monedas principales, que se han movido, durante gran parte de este mes, en un rango de precios estrechos, y sin definir un rumbo claro en los medianos plazos.