La sólida cifra en las ventas minoristas y el Índice manufacturero Empire ayer ayudó al dólar a recuperar el aliento. Las ventas minoristas avanzaron fuertemente en julio, subiendo un 0,6% intermensual (frente al 0,3% esperado), mientras que la cifra del mes anterior fue corregida a +0,3% (desde el -0,2 % estimado inicialmente). La medida núcleo, que excluye a los concesionarios de automóviles y estaciones de gasolina, repuntó un 0,5% intermensual después de una cifra revisada al alza de 0,3 % en junio.
Después de una serie de informes decepcionantes, parece los consumidores de Estados Unidos están finalmente listos para abrir sus bolsillos. Esta aceleración en el consumo es definitivamente de buen augurio para el crecimiento del PIB, dado que el consumo de los hogares equivale a aproximadamente el 70% de la economía de Estados Unidos, y también es positiva para la inflación. Sin embargo, será muy gradual y llevará más tiempo para que se traduzca en una cifra de inflación más firme.
Las actas del FOMC de julio serán publicadas el día de hoy y es probable que muestren divergencia, como de costumbre, entre los miembros de la Fed. La semana pasada, los comentarios de Bullard y Kashkari fueron bastante moderados, ya que resaltaron la persistente debilidad de las presiones inflacionarias, mientras que a principios de esta semana Dudley mostraba confianza acerca de las perspectivas de inflación. Divergencia, como les dijimos. Con todo, creemos que las actas no serán un elemento de cambio, ya que la Fed mantendrá la sorpresa hasta septiembre con el fin de tener más flexibilidad.
El dólar extendía sus ganancias esta mañana, registrando el mayor aumento frente al franco suizo, el yen japonés y el euro. Sin embargo, las monedas de los commodities y la libra esterlina están subiendo, sobre todo debido a los desarrollos locales positivos (fuerte crecimiento de los salarios en Australia, un repunte de los precios de los commodities y la evolución positiva de las perspectivas de la relación entre la UE y Reino Unido).