El Banco Nacional de Suiza reportó una ganancia de 1.200 millones de francos suizos para la primera mitad de 2017, en comparación con los 7.900 millones de francos suizos del primer trimestre. La fuerte apreciación del franco suizo frente a la mayoría de sus pares, sobre todo el dólar de EE.UU., se comieron las ganancias de acciones e inversiones en bonos. El franco suizo subió 5,9% frente al USD, un 2,4% frente al CAD y un 2,1% contra JPY.
El BNS registró una pérdida de 3.600 millones de CHF en papeles e instrumentos que devengan interés en medio de rendimientos de deuda en alza. Por otro lado, los valores e instrumentos de capital contribuyeron con 9.400 millones de CHF al resultado neto. Las pérdidas relacionadas con el tipo de cambio alcanzaron 11.800 millones de CHF. Las tasas de interés negativas cargadas por el BNS produjeron una ganancia de 970.000 millones de CHF.
Las inversiones en moneda extranjera aumentaron a 728.000 millones al 30 de junio desde los 714.000 millones de CHF hace tres meses y los 700.000 millones seis meses atrás, destacando claramente que el BNS se ha comprometido a defender al franco suizo.
Como declaraba BNS el lunes: “... el resultado financiero depende en gran medida de la evolución de los mercados del oro, divisas y capital. Por lo tanto, es de esperar que haya fuertes fluctuaciones, y sólo se pueden sacar conclusiones provisionales en cuanto al resultado anual”. Por lo tanto, es difícil hacer un pronóstico relevante con respecto a los resultados de fin de año, sobre todo porque los resultados no reflejan la fuerte depreciación del franco suizo frente al euro de los últimos días.
La semana pasada, el CHF llegó a perder hasta un 3,60% frente al euro, enviando al par EUR/CHF a 1,14. Consideramos que esta fuerte apreciación como una sesión de puesta al día para el franco suizo. A pesar de una apreciación más amplia del euro, el franco suizo mantuvo el piso, lo que condujo directamente a una apreciación sostenida del CHF frente al dólar. Sin embargo, en algún momento el EUR/CHF podría permanecer completamente inmune a la apreciación del euro; después de todo, el fin de la política monetaria ultraflexible del BCE tendrá un impacto en el diferencial de tipos de interés de Europa y Suiza.
Por lo tanto, esto es más un ajuste saludable en vez del final de la sobrevaloración del CHF. El EUR/CHF todavía tiene algo de piernas, pero dudamos de que el par supere el umbral de 1,20. El nivel de 1,15 parece ser un buen equilibrio dado el hecho de que el repunte del EUR está perdiendo fuerza.