Los enfrentamientos callejeros y protestas en España provocaron caídas en el euro, hasta situarlo por debajo de los 1,29 esta mañana temprano en la sesión bursátil de Asia. El EUR/USD se recuperó a 1,2950 durante la sesión de ayer, al caer a causa de las noticias sobre los disturbios en Madrid en la tarde 1,29. El EUR/USD cotiza en 1,2875. Las protestas se produjeron después de varias semanas de incertidumbre sobre la decisión del Gobierno español de buscar ayuda financiera internacional. Como ya ocurrió en Grecia, a siguieron a las protestas enfrentamientos violentos con la policía que trataba de mantener el orden público.
Serias preocupaciones sobre la desaceleración de la economía mundial de vuelta en el radar de los inversores, porque los mercados de capital crecen rápidamente, por los principales bancos centrales de flexibilización monetaria. Tanto el Dow Jones (- 0,75%) como el Nasdaq (- 1,36%) cayeron ayer, empujando hacia abajo Caterpillar y Apple. Caterpillar ha emitido una advertencia sobre las ganancias y cayó casi un 5%. De Apple cayeron un 2,5%, ya que la empresa vendió su primer juego de iPhone 5, lo que provocó preocupación sobre si Apple seria capaz de mantenerse al día con la demanda. Pacífico Index (MSCI) y Shanghai Composite cayeron.
Las nuevas preocupaciones sobre el desarrollo en la zona euro y la desaceleración del crecimiento económico, provocaron una nueva caída de las commodities. Los precios del petróleo, que han subido este fin de semana como consecuencia de las crecientes tensiones en Oriente Medio, han caído. El Brent cotizaba a 111, por 110 dólares por barril. El oro, que ayer subió en $20 por onza en Asia, cayó de nuevo a 1760.
Australia es altamente dependiente del crecimiento económico en China, frente a la caída de precios de las acciones y el dólar australiano. El par USD/JPY se mantiene estable en 77,74. En una señal positiva para el mercado de ayer, las cifras de julio muestran que los precios de la vivienda en los EE.UU. aumentaron seis meses consecutivos. Junto con el aumento en la confianza del consumidor en septiembre, es una señal positiva de que los EE.UU. están dispuestos a aumentar su gasto.