Lo que hasta el viernes pasado era una posibilidad incierta, hoy es una realidad incontestable. Nos guste o no, el Brexit es ya una realidad y me gustaría analizar en el presente artículo una serie de aspectos que vivimos en los días anteriores al referéndum.
El primero es el error de bulto de los mercados financieros. Tomando como referencia el índice español Ibex 35, vimos cinco días seguidos de caídas desde el 8 hasta el 14 de junio, 767 puntos o una caída acumulada del 8,6%. Era la respuesta de este índice en particular, y de la mayoría de índices en general, al incremento de la intención de voto del leave que mostraban las diferentes encuestas. Reacción que se nos antoja lógica y normal.
Con la triste muerte de la diputada laborista pro remain Jo Cox el día 16 de junio, parecía que con ese lamentable hecho volvía a ganar fuerza la opción de permanecer en la Unión Europea. Así los mercados encadenaron cinco días consecutivos de ganancias, desde el 17 hasta el 23 de junio, que venían a neutralizar el terreno perdido visto más arriba. El selectivo español acumulaba en esos días días de rally subidas del 8,36% o 685 puntos, es decir recuperaba casi todo el terreno perdido.
A mi entender, fue este intenso optimismo el que no estaba justificado, aunque sí que es cierto que muchos esperábamos que ese voto oculto o indeciso se decantara finalmente por el remain haciendo gala de es pragmatismo británico. Flema británica que en esta ocasión ha sido protagonista por su ausencia.
Aun y aceptando esa esperanza del remain que muchos teníamos, lo que me pareció algo exagerado fue ese intenso rally y optimismo de los mercados hasta las puertas del día del referéndum o la sobreexposición que algunos analistas recomendaban vía instrumentos como ETFs apalancados del Euro Stoxx. Incluso llegue a leer que algunos afirmaban que si finalmente salía el Brexit los mercados ya lo habían descontado con las bajadas vistas más arriba.
Pues bien todo eso fue un error. Los mercados se equivocaron y como ya anticipé antes del referéndum en una entrevista para Estrategias de Inversión, las caídas en caso de Brexit podían ser del orden del 20% o 25%. Sigo pensando que es ese el escenario más probable y por tanto no nos dejemos engañar por rebotes puntuales e intensos de los índices.
Estos rebotes serán solo los rebotes del “gato muerto” o como también se dice los rebotes del “gato zombi”. Poco fiables. La realidad es que nos enfrentamos a un escenario largo y complejo. Westminster parece que no tiene ninguna prisa en activar el artículo 50 del tratado de Lisboa para iniciar formalmente el proceso de saldia de la UE, ¡un proceso negociador que puede llegar a durar hasta dos años!