La libra Esterlina vuelve a destacarse entre las monedas líderes en la sesión del martes, con una fuerte baja que acerca su precio al mínimo de 31 años que alcanzó en 1,2897.
Esta vez, los disparadores de la caída de la divisa británica proviene del dato de producción manufacturera en Reino Unido, que arrojó cifras negativas en julio, y las declaraciones de un miembro del Comité de política monetaria del Bank of England, que dejó abierta la probabilidad de nuevos recortes de tipos de interés en los próximos meses, y una ampliación del plan de compra de bonos que lleva adelante la entidad.
Por el momento, las consecuencias de la salida de Reino Unido de la Unión Europea no se han sentido, y las medidas tomadas lucen como precautorias. Y no hay que olvidar que el llamado Brexit aún no fue aprobado por el Parlamento británico, y que muchos de sus miembros no parecen dispuestos a avalarlo. Será el momento de comprar libras?
La baja de la libra y la estabilidad que ahora mismo presentan el euro y el yen impulsa, naturalmente, al par EUR/GBP al alza y al GBP/JPY a la baja, aunque en forma no tan pronunciada.
El euro se mantiene cerca de 1,11, sin una tendencia clara de corto plazo; solo el quiebre de 1,1060 a la baja, o de 1,1105 al alza, podrían sacar a la divisa única del letargo en que se encuentra desde el viernes pasado, cuando cedió posiciones por el informe de empleos de Estados Unidos.
En cuanto al yen, luego de una fuerte baja en la sesión asiática del lunes, se mantiene sin cambios, aunque con un gap pendiente de cobertura en 101,76, que dejó en dicha sesión. El gráfico de 4 horas apoya precisamente la probabilidad de que esto ocurra en la sesión americana del martes.
El resto de las monedas, y las materias primas, sin cambios. Solo el petróleo ofrece una ligera tendencia alcista de corto plazo, aunque nada que pueda mover su precio en forma decisiva.