Finalmente, llegó el día que los mercados esperaban. La Fed finaliza pasado el mediodía su reunión de política monetaria, una de las ocho anuales que sostiene, y al cabo de la misma anunciará -o no-, un recorte en su plan de estímulo a la economía.
Las especulaciones son muchas: puede que se anuncie, con fecha, con montos, o que simplemente se mencione la posibilidad de que dicho recorte sea implementado dependiendo de la marcha de la economía, en cuyo caso la confusión aumentará a partir del momento de los dichos de Ben Bernanke, Presidente de la Fed y encargado de dar a conocer el comunicado oficial del organismo.
Y si Bernanke no hace mención a un recorte en la enorme inyección de dinero que mensualmente lleva a cabo la Fed? Pues, esperaríamos una devalución del dólar acorde a dicha circunstancia. Aunque, si me permite, le doy una apreciación personal: no parece el euro haber respondido a un índice ZEW mejor de lo esperado pero no tanto, ni la libra Esterlina a un reporte de inflación anual apenas más alto de lo pronosticado, para tocar máximos de varios meses, justo en las vísperas de una reunión de la Fed. Reunión que, apriori, podría determinar el inicio de un ciclo alcista del dólar que aparece demasiado anunciado.
Lo cierto es que no se esperan movimientos importantes hasta la hora del trascendental informe, previsto para las 2.00 pm del Este. Aún cuando las acciones de Wall Street finalizaron el martes con un alza importante, comportamiento que podrían estirar hasta la hora mencionada por lo menos.
Prueba de ello es que la sesión europea no ofrece movimientos relevantes, y esta suerte de pausa se extenderá durante horas. El euro, en este contexto, se mueve en la zona de 1,34, sin superar el máximo del martes y el del día hasta el momento, 1,3415. La superación de este nivel extenderá sus ganancias a la zona de 1,35 sin muchas dificultades, aunque el quiebre, en dirección a la baja, de 1,3360 cambiará el rumbo del cruce que en ese caso no tendrá un piso muy cercano, con una caída de la moneda única al menos a 1,3260 durante las horas que siguen.
En cuanto a la libra Esterlina, se presenta muy errática en la sesión del miércoles, sin un rumbo definido, pero también sin la fuerza alcista que había mostrado en los días anteriores. La baja de la moneda británica de 1,56 podría significar un inicio de tendencia bajista de mediano plazo.
El yen es una de las grandes incógnitas del día. Un recorte de dólares al mercado al menos atenuará el buen clima financiero en Estados Unidos, y la moneda nipona podría ser buscada nuevamente como refugio. Sin embargo, no es lo que el gobierno de Japón espera, y pese a que podría buscar nuevos máximos debajo de 93,75/80, no creemos que su crecimiento se extienda mucho más allá de dicho nivel.
El resto de las divisas líderes, sin movimientos pronunciados en los últimos días, y con pronósticos similares para los que llegan. En cualquier caso, la Fed tiene la palabra, y el dólar aparece como candidato a la victoria en un plazo no muy largo de tiempo.