Eventos a tener en cuenta para el viernes 31 de agosto de 2012
Temprano en la sesión asiática se publicarán varios datos de la economía de Japón (inflación desempleo y reporte preeliminar de producción industrial). Por lo general, estos datos tienen un limitado impacto en el mercado incluso sobre los cruces del yen.
En la sesión europea habrá varios reportes que pueden traer atención: ventas minoristas en Alemania, desempleo en Italia y la primera estimación de inflación minorista de la Eurozona. A menos que se produzcan sorpresas importantes, estos datos deberían tener poco impacto sobre el mercado.
En Canadá se publicará la lectura de evolución mensual del PBI (correspondiente a julio y al segundo trimestre). Se espera un crecimiento marginal del 0,1% (y de 1,6% para el trimestre). Un alejamiento de esta estimación tendría repercusión sobre el loonie.
En EE.UU. se publicará un índice de actividad de la región de Chicago y luego una revisión a los datos de confianza del consumidor y expectativas inflacionarias, reportes que suelen tener limitado impacto en le momento de publicarse.
Lo más relevante pasará por el discurso de Ben Bernanke, el presidente de la FED, que hablará en el simposio de Jackson Hole. Desde que en 2010 dio la señal de nuevas compras de títulos del Tesoro (QE2), este evento acapara mucha atención, aunque hubo excepciones. Esta vez podría ser nuevamente la excepción, ya que las expectativas de señales de más estímulo se han reducido significativamente. Posiblemente se mantenga el mismo tono de las minutas (o menos). Otra de las probabilidades es que mencione alguna otra alternativa de medida que podría implementar la FED para estimular a la economía. La frase que nunca falta en los discursos de Bernanke es que la FED está lista para actuar de ser necesario. Cuando diga eso Bernanke posiblemente los mercados subas y el dólar caiga, pero luego será el turno de analizar las probabilidades de cada evento y sus potenciales efectos sobre la economía, el apetito por el riesgo y el dólar.
En el momento en que comience a hablar Bernanke (aunque posiblemente el discurso se publique antes en la página de la FED), saldrá el índice de órdenes a fábrica, que es un buen indicador y se espera que suba, pero las miradas del mercado en dicho momento estarán en otro lado.
Será el último día de la semana y del mes, por lo que esto sumado a los bajos niveles de volumen más Bernanke, más que el lunes es feriado en EE.UU. puede ser un combo para ver movimientos bruscos y aparentemente erráticos en el mercado.
El sábado se publicarán indicadores de la actividad manufacturera de China (PMI), que se estima muestre una contracción en la actividad. Si bien los mercados estarán cerrados, si las palabras de Bernanke no opacan, podría pesar en la apertura de los mercados asiáticas (ya sea impulsándolos o debilitándolos aún más).
El lunes será feriado en EE.UU. por celebrarse el día del trabajo.
En pocas palabras, los ojos estarán sobre Bernanke y lo que diga moverá al mercado. El dólar terminó bien el jueves, pero el viernes puede ser el comienzo de un rally de unos días o por el contrario, pueden sentar las bases para el comienzo de una caída importante.
Indicios de una nueva ronda de compra de títulos u otro tipo de medidas favorecerían a las bolsas y perjudicarían al dólar. Por el contrario, si se llegará a decir que no se puede hacer más nada o algo en esta dirección, el dólar ganaría terreno, pero este escenario hay que descartarlo ya que Bernanke se supone jamás diría eso. Lo que si puede impulsar al dólar es si no se dan indicios de más compras inminentes.
Si el apetito por el riesgo regresa, entonces las monedas a commodities podrían tener un respiro que tal vez dure unas sesiones, pero si no viene, podrían ser las principales afectadas.