Hemos sido bastante francos sobre la amenaza China durante un tiempo. A pesar de que las acciones fueron durante bastante tiempo débiles, los mercados globales eligieron ignorar el asunto. Incluso a pesar de que el Banco Popular de China (PBOC) calmó a los mercados, el problema es estructural y probablemente más profundo de lo que muchos se imaginan.
En junio, las tasas de intereses interbancarios en China despuntaron por el techo, alcanzando en cierto punto un 13%. El PBOC finalmente intervino y se pudo evitar una crisis de desestabilización, pero los problemas apenas mostraban la punta del iceberg.
Al comenzar el año nos quedamos estupefactos con cuántas instituciones (incluyendo el Banco Mundial y el FMI) vieron un crecimiento en China del 8% y verdaderamente cierta aceleración. En vez de ello, nosotros reiteramos que los chinos tenían dos opciones: reducir ahora o estrellarse más tarde. Una remodelación en la cúpula favoreció la primera opción, y parece ser de hecho la opción elegida. Con una perspectiva de 10 años, las autoridades podrían digerir unos cuantos años con un crecimiento más lento al tiempo como precio para evitar el colapso total que sería inevitable sin reformar.
Las recientes tensiones en el mercado Chino son una consecuencia directa de esta elección. Mientras las autoridades intentan calmar el mercado interno, el PBOC intenta hacer lo menos posible para evitar una escalada del problema estructural y así comprar algo de tiempo.
Esto significa que los inversores no deben engañarse con un retorno a las tasas interbancarias a niveles normales. Las autoridades muy probablemente mantendrán el acercamiento austero porque hay mucho que calmar. La inversión a PIB en el sector residencial llegó a alturas históricas y la demanda sigue siendo fuerte. Esto quiere decir que todavía falta algo para poder hacer impacto aquí. Y también significa una desaceleración más profunda. Y finalmente un comentario de precaución – mientras los chinos intentan alcanzar el equilibrio entre el crecimiento y la reestructuración, podrían sobrepasarse, y como ya hemos visto durante las pasadas semanas – la situación puede volverse inestables rápidamente.
Przemysław Kwiecień
Economista Jefe de XTB