La propensión al riesgo revirtió en los mercados de divisas aunque los catalizadores han sido menos convincentes. En este momento, los índices regionales asiáticos se están comportando de manera irregular, con el Nikkei subiendo un 1.13%, el Hang Seng bajando -0.14% y el Compuesto de Shanghai cayendo -0.15%. En los mercados de divisas, hoy la mayor parte de las monedas asiáticas están evolucionando mejor frente al dólar estadounidense, a pesar de la ligera bajada en los precios de las acciones. El par EUR/USD volvió a subir ayer tras una agresiva venta masiva, retomando el nivel de 1.3000.
El USD/JPY continuó ganando terreno sobre la media de movimiento en 200 días, debido a que el par subió hasta 80.19 por los informes (publicados en el Nikkei) de mayores detalles sobre la estrategia del BoJ de la semana que viene, alcanzando los 10000 billones y 700000 millones de yenes japoneses siendo el paquete mínimo total. Esta acción sería mayor que lo previsto por los mercados. En cuanto a noticias geopolíticas, se han publicado informes preocupantes de que cuatro patrullas marítimas chinas han entrado en la región de disputa de las islas del Mar Oriental chino, y por ello China ha aplazado la ceremonia en la que se iba a conmemorar el 40 aniversario de la reanudación de las relaciones diplomáticas con Japón.
En Nueva Zelanda, el Banco Central del país no ha hecho ningún ajuste en política monetaria (dejando la tasa de efectivo invariable en el 2.5%) y el comunicado anexo fue casi idéntico al último publicado por el gobernador saliente Bollard. Si bien ha habido expectación sobre el informe, un tanto prudente, dados los buenos datos en el IPC de tercer trimestre, parece que el recién nombrado gobernador Wheeler está a favor de continuar la política anterior. En el mercado de divisas se ha hecho mención a la fortaleza del dólar neozelandés, aunque las declaraciones no han sido diferentes a las anteriores.
El NZD/USD subió hasta 0.8235 alcanzando una posición más equilibrada que la prevista. En otros bancos centrales, el CFMA hizo exactamente lo que nosotros (y los mercados) habíamos previsto, decidiendo mantener la política monetaria invariable y sin haber un cambio de tono en su declaración política. Su posición acomodaticia en la vertiente política de este organismo sigue sin cambios, y seguimos pensando que la opinión de la Fed es convertir, bajo la Operación Twist, sus compras de bonos del tesoro a largo plazo en un programa de compra de composición abierta después de finales de año, y anunciarlo en la reunión del CFMA de diciembre. Tal vez lo único que podría hacer que este evento no ocurriera sería el tono de cautela que hay sobre el estado de la actividad económica actual.
Ayer, el presidente del BCE, Mario Draghi, dio un discurso a los congresistas alemanes sobre el controvertido programa OMT (dudamos que los alemanes sientan aún su espíritu alemán después de las reivindicaciones anteriores). Draghi señaló que el programa OMT no enmascara una financiación de los países sino que es una herramienta para estabilizar el capital de los mercados. Además, reiteró que el OMT no conduciría a la inflación. Para hoy, el centro de atención estará en los datos del PIB en Reino Unido, y la decisión de tipos por parte del Riksbank. En su gran mayoría, los mercados esperan que el Riksbank mantenga los tipos invariables, dados los recientes datos de inflación y de confianza.