En los dos últimos años se ha visto un aumento de la agresividad de las actividades de los hackers de grandes empresas; desde las actividades relativamente más inofensivas, como las imágenes hackeadas de celebridades importantes en la plataforma iCloud de Apple (AAPL), hasta grandes minoristas como Target (NYSE:TGT) y Home Depot (NYSE:HD) que han visto expuesta la información de las tarjetas de crédito de millones de clientes.
En 2014, también vimos nada menos que a JPMorgan (NYSE:JPM) sufrir apuros durante meses hasta que la compañía supo que habían penetrado en sus sistemas. Además, cinco millones de contraseñas de cuentas de Gmail aparecieron en una página Web rusa.
Estos ataques requieren un extraordinario nivel de sofisticación e incluso apoyo estatal como represalia por el aumento de la agresividad del uso de sanciones por parte de EE.UU. en sus conflictos geopolíticos en todo el mundo. En 2015, los ataques a grandes agentes del sector de comercio electrónico se vuelven más agresivos y generalizados.
Amazon.com (NASDAQ:AMZN), el principal minorista de este mercado y un agente agresivo en el sector de los servicios online sufre una caída del 50% desde una sobrevaloración ya ofensiva y por un cambio en el sentimiento, al sufrir de tasas de crecimiento menores, pese a no sufrir directamente ataques por parte de hackers.