Los datos de desempleo en EEUU publicados el viernes fueron muy alentadores, con las nóminas no agrícolas siendo mucho mejores de lo esperado, alcanzando los 243 mil (en comparación con las estimaciones que preveían 140 mil), y la tasa de desempleo caía inesperadamente al 8.3% desde el 8.5% anterior. Esto provocó un repunte a corto plazo en la propensión al riesgo, subiendo el par USD/JPY por encima del nivel de 76.70, aunque estas buenas noticias se han visto ensombrecidas por los renovados problemas de Grecia al principio de esta semana.
Resulta frustrante que las negociaciones entre Grecia y los acreedores del sector privado todavía no hayan alcanzado un acuerdo sobre los términos del nuevo canje de bonos, a pesar de que las conversaciones llevan más tiempo de lo que los mercados hubieran deseado y las autoridades europeas prevén que incluso se demoren aún más. El jueves, Rehn, de la UE, afirmó que esperaba que se llegara a un acuerdo a finales de la semana pasada, pero claramente no se cumplió este objetivo y la paciencia se está agotando por lo que “pronto” ya no es lo suficientemente pronto.
Durante la sesión asiática, las ventas minoristas en Australia fueron peores de lo esperado, -0.1% intermensual en diciembre (se esperaba un +0.2%), lo cual ha empeorado aún más el ánimo. A pesar de la incertidumbre en Europa y de estos pobres datos, los mercados de valores han puesto en marcha acciones fuertes, con el Nikkei subiendo un 1.1%, y el Hang Seng y el compuesto de Shanghai quedándose prácticamente planos durante todo el día. La sesión de hoy está llena de importante publicaciones, con el índice Sentix de confianza al inversor en la eurozona y los pedidos industriales en Alemania siendo los más destacados. Sin embargo durante la semana tendremos las reuniones políticas del RBA, BoE y del BCE que deberían captar la atención principal y quizás provocar volatilidad en el mercado de divisas.