Microsoft (NASDAQ:MSFT), ha experimentado un movimiento financiero interesante a lo largo de 2023. Durante la primera mitad del año, la compañía mostró una tendencia alcista en su precio de las acciones, alcanzando su punto máximo del año en julio a 361 dólares por acción. Sin embargo, a partir de ese punto, se inició un retroceso que ha persistido hasta la fecha.
Este retroceso ha generado una serie de interrogantes y desafíos para los inversores y analistas del mercado financiero ya que Microsoft rompió su tendencia alcista de corto plazo, que había estado en marcha hasta julio de 2023. Esta ruptura marcó un cambio en el impulso del mercado y llevó al precio de las acciones a su soporte mensual en la zona de los 310/308 dólares. Esta ruptura es un indicativo importante que los inversores están observando de cerca.
El precio de las acciones de Microsoft se ha mantenido en el rango de 310/308 dólares, lo que coincide con un nivel de soporte mensual. El análisis técnico sugiere que este nivel es crítico para determinar la dirección futura de las acciones. Si el precio logra mantenerse por encima de este soporte, podría indicar un posible rebote.
La gran incógnita en este momento es si el retroceso que comenzó en julio de 2023 ha llegado a su fin o si aún hay más caídas por delante. Esto dependerá en gran medida de la capacidad de Microsoft para mantenerse por encima del soporte mencionado. Si el precio rompe a la baja el nivel de los 310/308 dólares, podría indicar una continuación del retroceso.