Es difícil predecir cuándo llegará la próxima recesión. La última expansión de Estados Unidos ha superado una serie de contratiempos desde la crisis financiera de 2008, continuando su trayectoria al alza.
Pero los últimos obstáculos para el crecimiento mundial dejan claro que ésta es probablemente la fase más sensible de la expansión que dura ya una década. Impulsadas por la creciente guerra comercial entre Estados Unidos y China, las economías globales se ralentizan y los bancos centrales recortan los tipos.
Los economistas de Morgan Stanley (NYSE:MS) creen que si Estados Unidos implementa aranceles del 25% sobre todas las importaciones de China de cuatro a seis meses y el Gigante Asiático contraataca, es probable que se dé una contracción económica mundial los próximos tres trimestres.
Aunque es casi imposible evitar completamente el riesgo si es usted un inversor de capital, es posible minimizarlo. La mejor manera de hacerlo es diversificar su cartera incorporando acciones defensivas que ofrezcan un buen rendimiento en una recesión económica. Aquí tenemos una pequeña lista de los distintos sectores para prepararse mejor para los malos tiempos:
1. Microsoft (NASDAQ:MSFT)
Muchos confunden a Microsoft (NASDAQ:MSFT) con una empresa puramente tecnológica que sólo es apta para aquéllos que buscan un crecimiento. Pero en nuestra opinión, las de esta empresa son también acciones defensivas que añadirán fuerza a las carteras de los inversores.
Sin duda, Microsoft sigue siendo la niña bonita de los inversores de crecimiento. Ha ofrecido extraordinarios retornos en los últimos cinco años, beneficiándose de un aumento de las inversiones en tecnología, su incursión en la computación en la nube y la fuerza de su producto estrella, Office. Esa diversificación ofrece a Microsoft una fuerte ventaja sobre sus competidores, lo que es una estrategia defensiva a largo plazo para una cartera de compra y retención.
El gigante de la tecnología acapara un 82% del mercado de sistemas operativos para ordenadores, generando enormes cantidades de efectivo recurrente para esta empresa. Office, que ahora es un servicio de suscripción para los millones de usuarios particulares y corporativos de Microsoft, sigue siendo un poderoso motor de ganancias. En el último año fiscal, estas dos unidades supusieron más de la mitad de las ventas totales de Microsoft.
Con un rendimiento de dividendo anual del 1,34%, Microsoft ofrece un dividendo trimestral de 0,46 por acción. Ese rendimiento puede parecer pequeño para muchos inversores, pero no olvidemos que Microsoft sigue creciendo, mientras ofrece además un gran potencial al alza. Incluyendo los pagos de dividendos, Microsoft ha reportado un 213% de la rentabilidad total de los últimos cinco años.
2. Walmart (NYSE:WMT)
Otra estrategia de cobertura de cartera durante momentos de revuelo en el mercado es comprar acciones de compañías que producen o venden productos y servicios que son cruciales para nuestra vida cotidiana. Las empresas gigantes de las ventas minoristas se ajustan bien a este perfil. Es de lógica: en tiempos de recesión económica, puede recortar su presupuesto para cenas lujosas, pero es poco probable que escatime en la compra de productos de alimentación básicos.
Esta protección incorporada hace de la mayor tienda física del mundo, Walmart (NYSE:WMT), una gran opción defensiva. Lo que debería ser aún más alentador para los inversores a largo plazo es el hecho de que Walmart entrará en la próxima recesión, cuando y si llega, desde una posición de gran fuerza. La expansión de beneficios del gran gigante, que comenzó en el año 2015, se ha convertido en algo normal, respaldado por sus enormes inversiones en canales online para aumentar las ventas.
Actualmente en 108,20 dólares, puede que a Walmart no le quede mucho margen de subida tras el repunte de más del 17% de este año. Aun así, sus acciones seguramente ofrezcan un mejor rendimiento si la economía cae hacia una recesión.
El sólido dividendo de Walmart es un beneficio adicional. Con un rendimiento de cerca del 2% y un retorno trimestral de 0,53 dólares, ésta es una buena opción de compra para capear el temporal de la actividad del mercado. Además, la empresa sigue una impresionante trayectoria a la hora de reportar dinero a sus inversores.
3. McDonald’s (NYSE:MCD)
Una gran consideración para cualquier apuesta defensiva debe ser si las acciones pueden generar suficiente flujo de efectivo durante buenos y malos tiempos para que siga percibiendo un dividendo. Basándonos en este indicador, no hay muchas empresas que puedan superar el historial de beneficios de McDonald’s (NYSE:MCD).
La empresa lleva aumentando su dividendo todos los años desde 1976, cuando comenzó a reportar dividendos. Ésta es la sólida prueba de que el negocio de comida rápida de McDonald's tiene el poder de satisfacer a inversores ávidos de ingresos.
Reporta unos dividendos trimestrales de 1,16 dólares por acción. Eso se traduce en un rendimiento del dividendo anual del 2,2% al actual precio de sus acciones. Con una escasa ratio de pago del 59%, hay pocas probabilidades de que el gigante de la comida rápida no pueda mantener sus pagos, incluso aunque la economía se dirija hacia una recesión.
En conclusión
La compra de acciones de bajo riesgo que pagan dividendos regulares es una estrategia prudente ante cualquier posible crisis. Microsoft, Walmart y McDonald’s pueden ofrecerle un potente comienzo.