A juzgar por la fiebre alcista en el euro, la reactivación del comercio mundial está de regreso. Los inversores están acumulando posiciones en activos de riesgo para capturar rendimientos reales, conduciendo los flujos hacia las acciones (crecimiento relativo sobre el valor) y los mercados emergentes. Es poco probable que la reunión de la Fed de mañana cambie la psique actual de los mercados, aunque también es posible una corrección menor a corto plazo en el USD sobrevendido.
Los precios de los commodities han seguido moviéndose al alza conducidos por los precios del crudo. La reunión de la OPEP de la jornada de hoy no pudo indicar cortes de suministro adicionales, y a pesar de esto los precios del crudo se mantuvieron alcistas.
Nigeria y Libia descartaron los recortes, dado que restauraron las instalaciones de producción que habían sido interrumpidas, mientras que Rusia y Omán han indicado que los límites adicionales a la producción no respaldarían los precios del petróleo.
En el otro lado del comercio, Halliburton (NYSE:HAL) ha sugerido que el auge del esquisto está desacelerando. Incluso el caos en la administración de Trump, mientras su yerno Kusher negó contactos indebidos con Rusia, y los rumores de renuncia del secretario de relaciones exteriores Tillerson a finales de este verano no han logrado desbaratar las operaciones de reactivación.
Los precios más fuertes de los commodities deberían proporcionar respaldo a los tipos de interés, que ya han caído significativamente. Con el riesgo de una mayor caída de los rendimientos, las monedas de bajo rendimiento deberían estar bajo presión de venta. Luego de reiterar la línea corporativa estándar, Jordan del BNS declaró que el CHF todavía estaba sobrevalorado considerablemente.
Ha habido dificultades con la venta del JPY debido a las expectativas de un cambio en la política monetaria; sin embargo, está claro que el BNS no va a ninguna parte. Con la presión de compra remitiendo sobre el CHF, el banco central puede mantener su política actual de forma indefinida (a diferencia del Banco de Japón, que continúa expandiendo su balance). Anticipamos una mayor depreciación del CHF contra la mayoría de las monedas del G-10 y los mercados emergentes en el entorno actual.