Los mercados tendían a la baja durante la sesión asiática, afectados por las declaraciones de los dirigentes chinos en la Agencia Oficial Xinhua News, de que no se está planteando un estímulo similar en alcance al del comienzo de la crisis. En realidad, en lugar de escarbar en las reservas del gobierno para ampliar el presupuesto, el gobierno continuará guiando el tema del crecimiento poniendo parches con estímulos donde el crecimiento se esté paralizando, y fomentando las inversiones privadas en infraestructuras, sanidad y educación. El Hang Seng caía un 1.87%, el Compuesto de Shanghai un 0.24%, y el Nikkei un 0.28%, como resultado de esta noticia.
El yuan bajaba un 0.3% frente al dólar americano, alcanzando los 6.3560, y 0.31% frente al yen japonés. Los metales como el cobre y el zinc también bajaban un 1.23% y un 0.74% respectivamente, debido a las menores expectativas en proyectos de inversión en metales básicos por la economía número 2 del mundo. El oro, que se mueve sobre la propensión al riesgo, bajaba un 0.65% y el índice WTI continuaba sus descenso por tercer día consecutivo. Australia no se ha quedado al margen del tema del crecimiento chino, y su mercado interior está empezando a mostrar señales de debilidad. Las ventas minoristas que se publicaron hoy, se contraían por primera vez en 10 meses un 0.2%, junto con la caída del IPC publicada en mayo. Los datos económicos pueden allanar el camino a otra intervención por parte del RBA, que ha estado tratando de impulsar el mercado nacional con recortes de tipos.
En el lado europeo, la agencia Egan-Jones Ratings Co. rebajaba a España de Bb- a B, explicando que el sector bancario está hundiendo la economía española y que el país necesita encontrar más fuentes de financiación para salvar a Bankia. El euro bajó a mínimos de dos años debido a estas noticias, alcanzando los 1.2457. Para hoy, las publicaciones económicas y los discursos más destacados son las subastas de deuda pública a 5 y 10 años de Italia, las declaraciones del presidente del BCE, Draghi, el discurso del miembro del CFMA, Fischer, la confianza del consumidor en Reino Unido y los datos de producción industrial en Japón.