El par completó el jueves el tercer día consecutivo con caídas, pero logró mantenerse por encima de 0,8100. En el mediano plazo el par se mantiene dentro de un tendencia alcista y eso no debería de sufrir modificaciones a menos que el cruce caiga por debajo de 0,7900.
Las señales de los indicadores técnicos, muestran cierto agotamiento en gráficos mayores que se ratifica con los movimientos en el precio de esta semana. Sin embargo, aún no dan señales claras bajistas.
En el corto plazo, encontramos que el cruce cotiza cerca de una línea de tendencia bajista en gráficos de hora cuyo quiebre debería fortalecer al par y lo podría llevar de regreso a 0,8200 (antes podría frenar en 0,8160). Pero si dicha línea que se puede apreciar en el gráfico sigue siendo respetada y el cruce se consolida por debajo de 0,8100, podría debilitarse y caer a probar un soporte horizontal importante, localizado en 0,8060/70, por donde también cruza un retroceso de Fibonacci del último rally alcista. De romper este nivel, vemos probable una aceleración del recorrido bajista y de hecho se modificaría el sesgo alcista de corto plazo.