A Europa le está costando salir adelante de su crisis, pero es evidente que las medidas tomadas por el Banco Central Europeo (BCE) en materia de estímulo a la economía están dando resultados.
El PIB medido en forma preliminar del bloque Eurozona creció en el primer trimestre, si bien menos de lo esperado, a un nivel que no conocía desde inicios de 2011, manteniendo de este modo al euro en un tono alcista para el resto del día.
No corre, en cambio, la misma suerte la libra esterlina. Pese a que superó en las primeras horas del día la cota de 1,57 por primera vez en el año, la divisa británica se vio afectada por el reporte de inflación del Banco de Inglaterra. Este informe muestra un cierto pesimismo de los funcionarios de la entidad en cuestión de inflación, lo cual demoraría cualquier movimiento de tipos de interés, sin cambios desde marzo de 2009 en el record mínimo de 0,5%.
Todo ello ocurre en un contexto en el que el mercado de divisas en general no ofrece cambios de importancia, al menos en los cortos plazos, con los pares principales en rangos de precios relativamente estrechos.
Dentro de unos minutos puede cambiar esta situación: a las 8:30 del este se conocerán las ventas minoristas en Estados Unidos, que en abril abruptamente crecieron luego de varios meses de baja; esta medición es clave y uno de los disparadores que el mercado ofrece mensualmente para cambios o confirmaciones de tendencias.
Para destacar: el petróleo sigue creciendo a sus mayores precios del año, y sigue proyectando alcanzar 65,70 dólares por barril (WTI) en los próximos días. Precisamente, a las 10:30 del miércoles, con los inventarios de petróleo, podría haber movimientos en su precio.