Dr. Hans-Jörg Naumer, Director Global Capital Markets & Thematic Research, de Allianz (DE:ALVG) Global Investors:
“Junto con los datos económicos, la política sigue estando en primer plano. No hay día que pase sin que el presidente estadounidense Donald Trump pierda posiciones en la contienda electoral. Los observadores de la campaña estarán muy atentos a la evolución de la situación. La situación técnica parece actualmente relajada y no parece existir ninguna presión de venta inmediata. Los indicadores de fortaleza relativa se mueven en terreno neutral. Mientras los balances de los bancos centrales se siguen expandiendo y continúa habiendo abundante liquidez, los indicadores que podrían apuntar a una posible tensión en el sistema financiero también muestran un panorama relajado. Este es el caso, entre otros, del indicador compuesto de estrés sistémico (CISS, por sus siglas en inglés) del Banco Central Europeo, el indicador de estrés homólogo de la Reserva Federal de St. Louis, así como toda una serie de diferenciales de los CDS sectoriales. En conjunto, el camino de la mínima resistencia en los mercados parece seguir apuntando hacia arriba. Pero, por supuesto, la situación mundial sigue prestándose a las sorpresas”.
Claves próxima semana:
La próxima semana hay de nuevo toda una serie de datos políticos y económicos para digerir. En Estados Unidos empieza, según lo previsto, la temporada de resultados del tercer trimestre, que comienza con los anuncios de los grandes bancos. Las expectativas de beneficios de las empresas estadounidenses siguen estando marcadas en general por las consecuencias de la pandemia. Los analistas prevén un retroceso de los beneficios del tercer trimestre del 20,5% con respecto al año anterior. Sin embargo, la recuperación también se refleja en las expectativas de los beneficios empresariales. Tras la fuerte caída de marzo, la relación entre revisiones al alza y a la baja ha mejorado considerablemente, sobre todo en EE. UU. Con la excepción de Japón, esta relación es globalmente superior a 1, es decir, ha habido más revisiones al alza que a la baja (véase el gráfico de la semana).
En el calendario de datos, el lunes destacan las cifras del mercado de la vivienda estadounidense y de la producción industrial, así como el crecimiento del producto interior bruto de China. A mediados de semana habrá algo de tranquilidad, mientras que el jueves sabremos el dato del índice GfK de confianza de los consumidores de Alemania y las nuevas solicitudes de desempleo de EE. UU. Y, el viernes, se publicarán varios indicadores de confianza importantes: el índice Markit de gestores de compras de EE. UU., el índice de gestores de compras de la zona euro y sus Estados miembros, y la confianza empresarial de Bélgica. En el caso de los indicadores adelantados de confianza, será importante ver en qué medida el aumento del número de casos de coronavirus y las medidas de confinamiento parcial afectan a la confianza. En conjunto, es de esperar que los datos reflejen algunos signos de fatiga tras el movimiento de recuperación que siguió al desplome de marzo. Será interesante ver hasta qué punto China logra eludir esta tendencia. El país parece haber superado muy rápidamente las consecuencias económicas de la pandemia.
Gráfico de la semana: