A medida que van subiendo los mercados petroleros desde el miércoles, los ministerios del petróleo de la OPEP se preparan para reunirse en Abu Dabi, EAU, el próximo jueves 12 de septiembre para una reunión del Comité Ministerial Mixto de Seguimiento (JMMC, por sus siglas en inglés). En el cónclave, un selecto grupo de miembros de la OPEP discutirá el cumplimiento por parte del cártel de las cuotas de producción de petróleo que prorrogaron a principios de julio.
A pesar de que la producción total de petróleo de la OPEP aumentó en unos 80.000 barriles al día en agosto, los traders pueden esperar que el JMMC anuncie una cuota de cumplimiento mejor de lo previsto en general. El aumento de 80.000 barriles al día se debe en gran medida al aumento de la producción de los sobreproductores habituales: Nigeria e Irak. Una disminución de 50.000 barriles al día por parte de Irán ha ayudado a garantizar que el aumento no fuera mayor. Los líderes del JMMC podrían reprender levemente a ambos países, pero es mucho más probable que el grupo centre su mensaje en el incumplimiento general de la OPEP de sus cuotas de producción.
Sin embargo, el gran problema para la OPEP, y para sus socios actuales como Rusia, es que no han podido impulsar los precios del petróleo este último año. Incluso la estabilización de los precios del petróleo parece fuera de su alcance.
En cambio, los precios del petróleo se están viendo impulsados en gran medida por los abrumadores temores acerca de una ralentización económica a escala mundial y la guerra comercial entre Estados Unidos y China. La OPEP no es el motor de los precios que fue en su día. De hecho, los precios del petróleo subieron ayer en gran medida debido a las noticias económicas y políticas ligeramente positivas de China.
La reunión del JMMC de la próxima semana será importante debido en gran parte a Rusia y Arabia Saudí. La adhesión rusa al acuerdo de producción siempre es endeble. Si el compromiso de Rusia con las cuotas de producción flaquea, la propia OPEP podría verse en problemas.
El ministro ruso de petróleo, Alexander Novak, dijo la semana pasada que Rusia sobrepasó en exceso sus cuotas en agosto, pero prometió que lo harían mejor en septiembre. Técnicamente, las actuales cuotas de producción del actual acuerdo entre miembros y no miembros de la OPEP están en vigor hasta marzo de 2020, pero el acuerdo no valdrá nada sin que parezca al menos que Rusia pretende cumplirlo.
Las reducciones adicionales de la producción de Arabia Saudí también han sido un factor importante para las optimistas cifras de cumplimiento del grupo. El Reino del Desierto se ha comprometido a mantener estas reducciones y límites de exportación hasta septiembre, pero los traders esperan que el ministro de petróleo de Arabia Saudí, Khalid al Falih, proporcione más indicios acerca de los objetivos de producción y exportación del Reino en octubre y noviembre.
El verano está llegando a su fin, y con él las temperaturas extremadamente elevadas que requiere Arabia Saudí para aumentar la producción de petróleo y gas natural asociada al uso de energía doméstica. Si las previsiones de demanda de petróleo para el resto de 2019 suenan poco halagüeñas y las previsiones económicas mundiales son poco alentadoras, Arabia Saudí se verá presionada para que reduzca su propia producción en un intento de impulsar los precios. Pero sería un error esperar más recortes de producción o exportación por parte de los saudíes.
El JMMC podría examinar las previsiones mundiales de demanda de petróleo y las previsiones económicas mundiales y apoyarse en Arabia Saudí para reducir su propia producción y contribuir a la subida de los precios del petróleo. Sin embargo, el JMMC no es el que establece las políticas.
Pero sí puede —aunque no siempre lo hace— hacer recomendaciones de política al grupo grande. Los traders que esperen conocer indicios acerca de la política de la OPEP hasta el primer trimestre de 2020 en esta reunión probablemente quedarán decepcionados. Eso tendrá lugar en la reunión ordinaria de países miembros y no miembros de la OPEP prevista para principios de diciembre.
Si la OPEP revela que el cumplimiento no ha sido tan elevado como creíamos, las malas noticias alimentarán el pesimismo que hará bajar los precios. Pero en el probable escenario de que el nivel de cumplimiento sea positivo —ya sea el esperado o mejor— el mercado probablemente ni se inmutará ante las noticias. Si, por el contrario, la OPEP indica en el JMMC que la demanda ha descendido, el mercado definitivamente hará bajar los precios.