El momento de recuperación que vive la renta variable a nivel mundial permanece intacto, mientras que la solidez de los resultados empresariales es el principal catalizador de los índices bursátiles.
Del mismo modo, las materias primas disfrutan de una dinámica positiva, en medio de un contexto cíclico favorable. Por el contrario, el horizante es más gris para la deuda soberana tras las últimas ventas provocadas por factores geopolíticos.