El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, lleva algunos meses manifestando su intención de no subir los impuestos, pero bajo la excusa de que actua bajo mandato de Bruselas, quien le impone una serie de medidas, va a llevar a cabo una serie de subidas en el ámbito fiscal.
En primer lugar, subirá el IVA de una serie de instrumentos que se utilizan en los hospitales, en concreto los escáneres y aparatos de rayos X, jeringas, tiritas y termómetros, entre otros, los cuales pasarán de tributar del 10% al 21%.
Por otro lado, se aumentará la carga fiscal también sobre los productos que se utilizan para hacer medicamentos, en este caso del 4% al 21%.
Dejando de lado los productos hospitalarios, el cambio más radical lo constituye el IVA sobre los servicios de registradores de la propiedad y notarios en la intermediación de operaciones financieras (hipotecas, compraventa acciones, fianzas), el cual estaba exento de tributación y ahora será del 21%.
Jesús Sanmartin, presidente del registro de Asesores Fiscales, ha manifestado la necesidad de la modificación del sistema fiscal en general. Dentro del Impuesto sobre Sociedades se propone aumentar las bases imponibles a aplicar, eliminar algunas deducciones, rebajar los tipos impositivos, simplificar las amortizaciones, y la eliminación de algunos regímenes especiales.
Dichas modificiones tienen como objetivo que la tasa efectiva (11,6% en 2012) que se pague se acerque al tipo nominal, el cual se situa para las grandes empresas en un 30% y 25% para las pymes. Lo que produjo una reducción desde los 44.823 millones en 2007 a 16.198 millones en 2010, lo cual no puede explicarse por la reducción del PIB en esos años que fue del 0,5%.
¿Piensas que vale con subir algunos impuestos que repercuten sobre la capa más baja de la sociedad como quiere hacer el gobierno, o realizar alguna de las anteriores modificaciones?