Standard & Poor's sorprendió a los mercados y rebajó la calificación crediticia de España hasta justo un nivel por encima de “bonos basura”. Las razones principales que esgrimió la agencia fueron la carencia de crecimiento y la incapacidad de alcanzar los objetivos presupuestarios, además de otros motivos políticos, ya que se han anunciado 5 paquetes de austeridad en un año. Por otro lado, se ha descartado la fusión de las empresas EADS y BAE a causa de la oposición de Alemania. Este hecho pone de relieve los graves problemas de la integración europea y provocará dificultades adicionales a la normativa sobre control bancario para los países de la zona euro. Las Bolsas europeas se mantuvieron a la baja, de modo que el índice OMX sueco perdió un 1,13%, el IBEX español un 1,00% y el Euro Stoxx 50 un 0,63%. El EUR/USD cayó hasta 1,2870 al conocerse la rebaja de España, tras haber remontado desde 1,2825.
Los mercados han enloquecido, después de que la rebaja de la deuda española haya intensificado los problemas de la economía mundial. Por otro lado, Corea del Sur ha recortado los tipos de interés de un 3,00% a un 2,75%, lo que representa el segundo recorte de este tipo en 2012. Al mismo tiempo, las ventas de vehículos de pasajeros en China han caído por primera vez en 8 meses, ya que el yuan ha subido frente al dólar hasta su nivel más alto en 19 años. A pesar de que Australia ha triplicado las previsiones de empleo, el aumento de la tasa de paro de un 5,3% a un 5,4% ha dejado la primera noticia en segundo plano. Las Bolsas cotizan con resultados dispares, de forma que el índice Hang Seng de Hong Kong ha ganado un 0,18%, mientras que el ASX australiano no registra cambios notables y el Nikkei japonés ha perdido un 0,16%. El AUD/USD cotiza a su nivel más alto desde principios de octubre y ha añadido un 0,43% hasta 1,0278.
El Libro Beige de la Reserva Federal de los EE.UU. puso ayer de relieve que la economía estadounidense continúa creciendo aunque con problemas. Además, indicó que tanto el consumo como el paro siguen frenando a la economía, mientras que se vislumbraron señales positivas en los sectores inmobiliario y de producción industrial. La palabra clave de este indicador fue “ligero” frente a “moderado”, que se había utilizado anteriormente este año para resaltar perspectivas más positivas de crecimiento. Además, las buenas cifras manufactureras y de ventas de vehículos siguen dando impulso a la economía. Las Bolsas cerraron a la baja, de manera que el índice Dow Jones perdió un 0,95%, el S&P 500 un 0,62% y el Nasdaq un 0,43%. Por último, el oro se mantiene sin cambios alrededor de 1765,80$ por onza y el petróleo WTI ha ganado un 0,43% hasta 91,64$ por barril.