La libra se mantuvo fluctuando en un rango mostrando un comportamiento antipersistente desde el minino del 27 de noviembre hasta el 10 de diciembre de 2018. En la gráfica podemos ver las expectativas basadas en el análisis fractal de las secuencias del instrumento:
El Lunes 10 de diciembre esta situación se destraba después de darse a conocer los resultados de una batería de indicadores económicos, como la balanza comercial y la producción industrial, los cuales registran actuales por debajo de los previstos, y continúan desarrollando tendencias negativas iniciadas a principios de 2018.
Estos resultados ponen nuevamente en tela de juicio el impacto del Brexit en la economía del Reino Unido, y la acción de precio busca el segundo atractor del gráfico arriba expuesto.
Antes de producirse el movimiento, el análisis estadístico de las secuencias fractales advertía del potencial movimiento a la baja, en donde la persistencia de la tendencia bajista ascendía a un 71%, con una media de movimiento y velocidad prácticamente nula, y rango mínimo de mayor valor absoluto que el máximo, anticipando la intención del par de resolver la secuencia a la baja.