Las tensiones geopolíticas, así como el reciente anuncio de que el grupo OPEP+ ha aumentado su compromiso con los recortes colectivos de producción en curso al 116% en agosto, frente al 109% de julio, ha provocado subidas importantes para el precio de esta materia prima. Así pues, el precio del barril Brent se sitúa, mientras elaboramos estas líneas, por encima de los 75 dólares rompiendo al alza su última resistencia de corto y medio plazo además de sus máximos interanuales.
La tendencia del petróleo es tremendamente alcista desde noviembre de 2020 que cotizaba en precios por debajo incluso a los 31 dólares por barril, algo que sin duda ha beneficiado a valores como Repsol (MC:REP) que ha prorrogado las subidas iniciadas en la zona de los 4,80 euros la acción, un nivel que tocó esa misma fecha coincidiendo con los mínimos del precio del oro negro.
Así pues, y hablando en términos técnicos, observamos a los títulos de Repsol una tendencia netamente alcista con formación de mínimos y máximos relativos crecientes en gráfico adaptado a dividendo y ampliación, donde recientemente ha apoyado casi a la perfección en su directriz alcista, por la que transcurren las tres medias móviles más representativas como son las de 20,50 y 200 sesiones, y que ha dado paso a un nuevo repunte en el precio de su cotización a la vez que ha superado una resistencia intermedia situada en los 10 euros.
Por tanto, los objetivos para el valor se establecen en la zona de máximos interanuales en los 11,15 euros, y le damos un 75% de probabilidades que pueda romper incluso al alza, quedando así en una situación técnica mucho más favorable.
Stop de protección para cualquier posición compradora en estos niveles, quedaría por debajo de los 10 euros exactos por acción, siempre hablando en precios de cierres.