No podíamos empezar peor la semana puesto que ninguno de los frentes abiertos la semana pasada se ha suavizado, es más, han empeorado. EEUU no ha llegado a un acuerdo y esta vez parece más difícil que la anterior por la obsesión de los Republicanos de echar abajo la Reforma Sanitaria de Obama.
Esta noche es la fecha límite para llegar a un acuerdo y que la Administración de los Estados Unidos no suspenda los pagos. Aunque descartamos totalmente que hoy no se produzca un acuerdo, la tensión y la incertidumbre va a estar presente durante toda la jornada. Lo más probable es que se llegue a un acuerdo que no solucione el problema, pero que lo vuelva a aplazar para más adelante. Todo este conflicto está desviando la atención por unos días del gran frente abierto en la economía norteamericana, que es la posible retirada de el programa cuantitativo por parte de la Reserva Federal, por lo que pase lo que pase esta madrugada volveremos a estar pendientes de las decisiones de Bernanke, en la semana que conoceremos la tasa de desempleo, que se espera que sea del 7.3%.
Recordemos que según los miembros de la Fed, para que se produzca una reducción en los estímulos mensuales, la tasa de desempleo debería rondar el 6.5%. Durante la jornada de hoy conoceremos el Índice de gestores de compra de Chicago, dato que se espera ligeramente mejor que el anterior, por lo que, de confirmarse, podría impulsar a media tarde los índices americanos. En Europa, la tensión en Italia aumenta debido a las amenazas de Silvio Berlusconi de hacer lo posible por disolver el Gobierno si es imputado, y el actual presidente, Lette ya trabaja en buscar una nueva mayoría para dar estabilidad al Gobierno.
Como no podía ser de otra manera, la deuda periférica está subiendo a la vez que la Alemana ya se sitúa en el 1.75%. A pesar del IPC de la zona Euro, hoy no hay datos macroeconómicos de máxima relevancia que puedan impulsar a los índices europeos, por lo que habrá que esperar a que se produzcan nuevos acontecimientos. Por si fuera poco lo que nos espera, Asia tampoco ha ayudado en este inicio de semana, el PMI del HSBC, a pesar de que ha salido positivo, ha sido bastante más bajo de lo que se esperaba y Japón se ha visto lastrado por los problemas con las exportaciones y la incertidumbre de la Administración de EEUU.