Justo ahora que pensábamos que la situación en Siria no podría empeorar y que una intervención militar es inminente, alguien tira de la alfombra y el sentimiento de riesgo se descalabra. Ayer, el parlamento británico votó en contra de una intervención militar en Siria. Esto no significa que vaya a producirse, pero sí que es probable que sea una acción unilateral de EE UU. Esto abriría las puertas de par en par a una serie de problemas, pero, de hecho, el escenario más probable en este momento es que no se lleve a cabo ninguna acción.
Como resultado, el precio del petróleo ha caído un 4% y vuelven a estar en el mismo nivel que a principios de semana. El oro también ha caído y ahora se halla por debajo de $1400. Los mercado globales suben, en general, aunque el Nikkei cerró a la baja y Europa también ha bajado a causa de los malos datos económicos.
Pero empecemos con Japón. El IPC resultó ser mejor e lo esperado, y demostró que la inflación se recupera al ritmo más alto es de 2008, con una suba de 0,7% en lugar del esperado 0,6%. La tasa de paro ha bajado ligeramente hasta un nivel del 3,8% frente al esperado 3,9%. También han bajado un poco el gasto personal y la producción industrial, pero ambos podrían recuperarse si la amenaza de la subida de tasas no llega a ser realidad y los consumidores pueden reanudar su ritmo de gasto.
En pocas palabras: la Abenomics funciona. Sin embargo, esto nos pone un poco de presión en el Banco de Japón, ya que el yen se ha reforzado y no pueden añadir medidas de estímulo porque, como decimos por aquí, si algo no está roto, no pretendas arreglarlo. Si el riesgo mundial por la crisis de Siria no empeora, o si los mercados emergentes no siguen en caída libre, el yen puede mantenerse contenido durante un tiempo. Si queremos que el yen continúe devaluándose, el Banco de Japón necesita que EE UU empiece la reducción de la flexibilización cuantitativa y que los mercados acepten esta dinámica. Entonces, el yen se depreciará si regresa la demanda de carry trades. El USD/JY cayó a 98 antes de repuntar a 98,25.
Pero parte del problema con los mercados últimamente es que hay dinero fluyendo hacia varias divisas, como el euro, el dólar, lalibra o el yen, capital que abandona los mercados emergentes. Tendremos que esperar para ver dónde acaba ese capital.
Pero es probable que parte de ese dinero vaya hacia EE UU. Ayer, la Fed dijo, en esencia, que los datos cumplen las condiciones exigidas para empezar la redacción de las medidas de estímulo. Ayer, el informe del PIB demostró que la economía estadounidense crece un 2,5% en lugar del esperado 2,2%. Cierto, esto no garantiza que la Fed vaya a actuar, pero perderán credibilidad si no lo hacen. Creo que lo único que podría evitarlo sería un descalabro del informe de empleo no agrícola del viernes que viene.
Hoy conoceremos las cifras de gasto personal, el índice de gestores de compras (PMI) de Chicago y el informe de confianza del consumidor de la Universidad de Michigan. El USD se ha valorado últimamente, pero el PIB de ayer no provocó el rally que muchos esperaban.
En la zona euro, el IPC se sitúa más o menos en previsiones, en un 1,4%, con una previsión del 1,3%. Esto permitirá al BCE bajar tipos aún más si lo precisa, y precisamente Nowotny, del BCE, salió diciendo que no subirán los tipos en mucho tiempo. Las cifras del paro siguen demasiado altas, en el 12,1%, pero las ventas minoristas de Alemania fueron mejores de lo esperado. La confianza del consumidor siguió siendo baja. El EUR/USD se pasea por la zona de 1,3250.
En Gran Bretaña, tanto las nueva concesiones de hipotecas como la confianza del consumidor salieron dentro de las previsiones, aunque la libra sigue paseándose por debajo de 1,55.
Hoy conoceremos también el PIB de Canadá, del que se espera una bajada, pues la economía se contrae. Se espera una bajada del 0,6% en junio, lo que colocaría la cifra anualizada en un 1,6%, frente al 2,5% anualizado del trimestre anterior. Esto podría perjudicar al loonie. El USD/CAD sube y se coloca alrededor de 1,0540.
Puede que sea el largo fin de semana que nos espera en EE UU, con bancos y mercados cerrados el lunes, o puede que sea el final del verano o la calma (ya veremos) en Siria, pero el mercado está parado. Os puedo asegurar que la volatilidad volverá con ganas, pero la pregunta es “cuándo”.