Tras muchas desavenencias en las negociaciones, que incluso provocaron la salida de Fernando Conte de la presidencia de Iberia, los accionistas de la española y British Airways aprobaban el 29 de noviembre de 2010 una fusión que supone la creación del grupo International Airlines Group (AIG). Entre las dos compañías, cuyas marcas comerciales se conservarán, se llegará a más de 200 destinos en todo el mundo; contará con una flota conjunta superior a los 400 aviones; transportará a más de 60 millones de pasajeros; y, marcará una facturación anual de unos 15.000 millones de euros, convirtiéndose el tercer grupo aéreo de Europa y sexto del mundo. Además, la nueva compañía es parte de un acuerdo de negocio conjunto con la americana American Airlines. Antonio Vázquez, presidente de Iberia se convierte en el líder no ejecutivo del nuevo grupo. La cúpula directiva de IAG la completarán Martin Broughton, actual presidente de BA, que ocupará la vicepresidencia no ejecutiva, y Willie Walsh, consejero delegado de la británica, que tendrá el mismo puesto en la nueva aerolínea.
Últimos resultados
IAG registró en 2011 unos beneficios después de impuestos de 555 millones de euros, lo que supone más de cinco veces la cifra obtenida en 2010, que ascendía a 100 millones de euros. La cifra de negocio se disparó hasta los 16.339 millones de euros, lo que supone un incremento del 10,4% con respecto al año anterior, cuando facturó 14.798 millones de euros. El beneficio operativo del grupo alcanzó los 407 millones de euros, lo que supone una mejora del 81% con respecto a 2010. La mejora en los resultados se produjo a pesar de que el coste del combustible durante el ejercicio aumentó un 29,7% hasta 5.068 millones de euros antes de partidas excepcionales.
La compañía cita una mejora de los ingresos y un buen comportamiento del segmento `premium´ como causas del incremento de la rentabilidad, junto con las sinergias netas de costes e ingresos de 74 millones de euros, 64 millones por encima del objetivo, en el primer año desde la fusión. En el cuarto trimestre, el grupo registró un beneficio después de impuestos de 217 millones de euros, más del doble que los 90 millones del mismo periodo del ejercicio anterior, e ingresó 4.076 millones, un 6,9% más. El grupo informa además de que el efectivo se redujo en 617 millones de euros en el ejercicio, hasta 3.735 millones de euros y que la deuda neta de IAG aumentó en 253 millones de euros en el ejercicio, hasta 1.148 millones.
Análisis y conclusiones
Iberia y British Airways acordaron su fusión con la creación de una nueva compañía, Internacional Airlines Group, que es ya la propietaria de las dos compañías actuales. AIG llega a más de 200 destinos en todo el mundo; cuenta con una flota conjunta superior a los 400 aviones; transporta a más de 60 millones de pasajeros; y, marca una facturación anual de unos 15.000 millones de euros, convirtiéndose el tercer grupo aéreo de Europa y sexto del mundo. Además, la nueva compañía es parte de un acuerdo de negocio conjunto con la americana American Airlines. Aunque el mercado del Atlántico Norte se mantiene fuerte (bien para British Airways), la incertidumbre de la zona euro penaliza a Iberia en el competitivo mercado español (aerolíneas de bajo coste, tren de alta velocidad, creciente competencia de compañías de largo radio más eficientes).
El lanzamiento de Iberia Express a finales de marzo, junto con la reestructuración de su red, debería reducir sus costes a largo plazo. Pese al acuerdo alcanzado con Lufthansa para adquirir Bmi, lo que le permitirá crecer en el aeropuerto de Heathrow, en el horizonte de 2012 se vislumbras muchas turbulencias: la difícil situación en la zona euro, el alto precio del petróleo, el conflicto con los pilotos de Iberia y los Juegos Olímpicos de Londres que podrían lastrar la demanda del segmento de negocio de British Airways. Fijamos objetivo en 2.4 euros por acción.
María Mira Reymúndez
Infomercados Servicios Financieros S.L.
Departamento de Análisis