La operativa intradía es, en mi opinión, la operativa más exigente de todas, esto es debido a que el mercado en este lapso de tiempo tan breve, se mueve mayormente de forma artificial. Es decir, en estas temporalidades tan cortas son las máquinas las que ejecutan la mayoría de las transacciones. Es por este hecho, que cualquier análisis que hagamos para intentar pronosticar el siguiente movimiento del mercado, apenas tendrá validez, por lo que las entradas hechas en el intradía son prácticamente aleatorias a diferencia de otras temporalidades más amplias, donde el precio se mueve de forma más natural y es “más fácil” que nuestro análisis tenga mayor peso en el éxito de la operación.
Por los motivos comentados en el párrafo anterior y alguno más de carácter psicológico, mi recomendación es operar en plazos temporales más amplios; ya sea a varios días, semanas o meses. Sin embargo si aun así queremos sacarle partido a la operativa intradía hay formas de conseguirlo.
¿Qué es el tempo?
A medida que adquirimos experiencia operando, nos vamos dando cuenta que los mercados financieros son más complejos de lo que simple vista parecen. Además de intentar pronosticar hacia dónde va ir el precio para acertar en nuestras operaciones, existen otros factores tan importantes o más que deberemos controlar. Uno de ellos es el tempo, el tempo es el ritmo al que se mueve el precio de un activo. En ocasiones estamos frente a la pantalla observando el mercado y vemos que el precio parece estar “perezoso”, errático, como si le costase moverse, “pimponeando” de arriba a abajo sin sentido dentro de un rango. Cuando el precio se mueve así, lo mejor para nuestra cuenta de trading es no operar ya que son las máquinas las que están dirigiendo y controlando el mercado generalmente por falta de liquidez. Probablemente si operamos en esta coyuntura de mercado, al poco tiempo de abrir nuestra operación, el precio se dirija directamente hacia nuestro stop loss, ¿será cosa de magia?, quién sabe….
Como se puede observar en la imagen, en esta ocasión el precio del SP500 está “rangueando” de arriba abajo sin momento ni empuje, sin una dirección clara y definida, mejor no operar en esta coyuntura de mercado.
Sin embargo, y como siempre comento a algunos amigos a los que doy clases particulares, hay ocasiones en las que el precio se mueve de forma más directa y limpia, sin tantos titubeos ni movimientos absurdos y erráticos, proyectando fuerza e impulso. Generalmente estos síntomas significan que hay liquidez en el mercado y que los movimientos, aunque casi siempre controlados, serán más naturales y limpios por lo que la probabilidad de una operativa exitosa en esta coyuntura de mercado, se incrementará considerablemente. Este será uno de los breves lapsos de tiempo en los que deberemos operar.
En esta ocasión el precio del SP500 tiene momentum e impulso, aquí es cuando deberemos operar.
¿Qué es el momentum?
El momentum es la tasa de aceleración en el precio o volumen de un activo. Como acabo de comentar, la mayor parte del tiempo el precio no se desplaza de forma limpia, directa y ordenada, sin embargo hay ocasiones (pocas pero las hay) en las que el precio se mueve con ímpetu e intensidad y con perspectivas a corto plazo de seguir haciéndolo en la misma dirección. En el intradía estos “momentos” u oportunidades propicias, se suelen dar en las aperturas de mercado y en las noticias importantes. Por este motivo si queremos ser traders intradía rentables, sólo deberemos operar en estas ocasiones y además hacerlo poco, más valen 3 operaciones intradía bien hechas a la semana, que decenas de ellas sin mucho sentido.
Por último añadir, en mi opinión la mejor forma de detectar el momentum es directamente en la acción del precio, sin necesidad de indicadores, sin embargo existen varios como el mismo momentum, MACD o las medias móviles entre otros, que nos pueden ayudar a detectar estos cambios en el movimiento del precio.
En resumen, si a pesar de la exigencia que requiere la operativa intradía, queremos operar en este plazo temporal de forma exitosa, deberemos primero: preparar nuestra operación para ejecutarla únicamente en la apertura de mercado o en una noticia importante. Segundo: controlar que el mercado se mueva con fluidez e impulso y no de forma artificial ni errática. Tercero: cualquier movimiento acompañado de un incremento considerable en el volumen (más importante en bolsas y menos en Forex), nos confirmará aún más que el precio se mueve de forma natural y propicia para nuestra operativa.