En estos tiempos tan revueltos, están primando máximos y mínimos históricos y anuales sea el S&P o el Dow Jones. Se está imponiendo una nueva técnica de pesca. Al contrario de lo que se venía haciendo hasta hace unas semanas atrás. La pesca se resumía a un sencillo carrete y un anzuelo, ya fuera con corcho o plomo. El pescado se sacaba uno a uno, picada a picada.
En estas aguas tan revueltas. Se están concentrando grandes bancos de peces en esos límites tan extremos que veníamos comentando. Parece que están sacando lanchas cargadas de redes. Dicen que podrán sacar kilos y kilos por cada recogida. Imaginense los grandes buques. Hasta con pesca de arrastre y todo quieren faenar.
Están convencidos que el caudal río arriba que viene es tan potente que harán bajar toda la pesca sin dar a basto con esas redes que algunos ya tienen puestas de árbol a árbol a ambas orillas de los ríos.
Ni se mencionan los posibles riesgos. Cambiar la caña por la red requiere inversión y también capacidad de adaptación en estas supuestas aguas que están por venir. El sentimiento generalizado es así aunque algunos como en todo campo son bastantes excépticos para pensar que nada vaya a cambiar.
Sea lo que sea, no está de más estar preparado y adaptado en la medida de lo posible para no perder la oportunidad de cargar bien las neveras y volver a la clásica pesca de anzuelo una vez pasada la tempestad sin ansiedades ni prisas,