En Enbolsa siempre hemos defendido que no existe una técnica de inversión perfecta en la que prácticamente no tengamos que asumir ningun tipo de riesgo. Si no todo lo contrario, se trata de mostrar las normas básicas para poder hacer del trading una actividad sustentable en el tiempo.
Se feliz con lo que haces
La primera regla es la que hace referencia a la felicidad por lo que haces, ese es el fruto para poner toda la pasión por tu trabajo y que te haga triunfar.
No dejes de formarte y aprender
Una de las pocas inversiones que salen rentables siempre es en conocimiento. Siempre es un acierto invertir ahí ya sea con dinero o con esfuerzo. Eso sí, de nada sirve avanzar en materias sin haber plantado unos fuertes cimientos, ¿a qué me refiero? Cuando al cerebro le añadimos información nueva sin haber retenido la anterior en vez de aprender se desaprende. Aunque había escuchado hablar sobre ello, fue en un libro de Anxo Pérez, donde encontré un ejemplo genial para su explicación. Lo denomina el principio de los 45º.
Nos explica que para aprender realmente sobre alguna materia, debemos caminar sobre la pendiente de 45 grados. Hacia la derecha se proyecta los nuevos conocimientos y hacia abajo los antiguos.
No debes avanzar si no has practicado lo anterior hasta digerirlo perfectamente. Normalmente la mayoría de enseñanzas tradicionales dedican un 90% en añadir información nueva y un 10% al repaso y la práctica. Recuerda este ejemplo y haz que tus enseñanzas sumen y se graven en tu cerebro.
No busque la perfección, no existe
Si te pasas el día buscando la operación perfecta, el bróker perfecto, el sistema perfecto, el ordenador perfecto, la hora perfecta, el estado de ánimo perfecto, la tendencia perfecta… es probable que al final de la jornada no hayas operado. Cuanto menos lo intentes menos posibilidad de éxito. La perfección es uno de los grandes enemigos del progreso, las personas de éxito lo saben. Mark Zuckerberg tiene pintada por todas las paredes de su empresa, Facebook (NASDAQ:FB), “Lo hecho es mejor que lo perfecto”.
Dedícate a intentarlo una y otra vez para aprender de los errores, las enseñanzas, las mejoras y los detalles que te harán madurar mucho más que el encuentro ideal con la perfección.
Así que recuerda, el hombre que quiere distinguirse de los demás y ser trader, solo necesita una cosa: querer serlo.