Y bueno, ¿ya os estáis divirtiendo?
Espero que sí, porque el mercado que tenemos hoy es exactamente del tipo que nos gusta a los traders. Que se quejen los políticos y los banqueros y nosotros, los traders, a lo nuestro.
¡Y qué buen día para hacer negocio! Últimamente hemos estado hablando mucho sobre el USD/JPY, y la caída de ayer (un 2,8%) fue la más importante desde hace casi tres años. De hecho, vimos una gran volatilidad en todos los cruces con yen, a pesar de las declaraciones del Banco de Japón en el sentido de que la volatilidad se había reducido.
En este momento, la jugada parece semejarse más a una ampliación del rango que al inicio de una nueva tendencia; sin embargo, si los mercados continúan estas acciones en una sola dirección, podría ser que estuviéramos a las puertas de un cambio en esta dinámica.
¿Y qué sucede en los mercados en este momento? Veamos: el yen se ha depreciado un poco a causa del informe de pedidos de máquinas, que ha resultado ser mejor de lo esperado pero que aún muestra un declive; el dólar australiano se ha apreciado gracias al informe de confianza del consumir, mejor de lo esperado; y el “kiwi” (NZD) ha escalado varias posiciones ante la inmanencia de la decisión sobre tipos de interés de hoy.
A veces, el kiwi se pierde en medio del suflé de las “divisas ligadas a materias primas”, pero tiene mucho mejor rendimiento que su primo de las antípodas, el AUD. El Banco de Reserva de Nueva Zelanda lleva unos dos años con los mismos tipos, de modo que no se espera cambio alguno; sin embargo, es fácil explicar por qué el NZD sube mientras todos los que tiene a su alrededor bajan.
La clave de hoy son las perspectivas de inflación, y si el gobernador Wheeler trata de entrar en la “guerra de divisas”. Sinceramente, el kiwi es una divisa que podría decantarse hacia un lado o hacia el otro, ya que hay argumentos que apoyan tanto una subida como una bajada de los tipos de interés. Si la perspectiva es que suba la inflación, los tipos podrían aumentar, pero la ralentización de la economía en Australia y en China, los tipos podrían reducirse. La acción de precios del NZD frente al AUD ha sido tan drástica, que puedo ver un poco de sesgo (presión) hacia una deprecación. Claro que es solo una corazonada.
En otro escenario, vemos que el cable está escalando con fuerza gracias a que las cifras de empleo británicas han resultado ser mucho mejor de lo que se esperaba. Hace tiempo que hablamos de este tema. La economía británica empieza a recuperarse y parece que mejora rápidamente, pues los efectos de la austeridad, en su caso, no son tan malos como los economistas keynesianos quieren admitir. De momento, el GBP/USD se acerca rápidamente al nivel de 1,57.
En la zona euro, las cifras de producción industrial han sido mejores de lo que se esperaba, lo que indica que la economía aún lucha por sobrevivir. Las primas de riesgo de los países de la periferia han subido, pero este es un juego que hemos visto ya en repetidas ocasiones. Parece ser que la demanda está creciendo.
Todo esto sucede mientras los mercados aguardan la decisión del tribunal alemán sobre la constitucionalidad de la compra de deuda en el mercado secundario (ESM). Creo que todo esto tiene mucho de comedia, ya que Alemania hace tiempo que se ha comprometido con los planes de estabilización. ¿Qué harán si el tribunal decide en sentido contrario? Exacto: no mucho, seguramente.
Y pasamos ya a Estados Unidos, donde hoy no tenemos demasiadas noticias económicas, a excepción de declaración sobre el presupuesto mensual, que a nadie parece importarle; claro que ello no implica que no vayamos a ver ninguna acción de mercado. Si los rangos se amplían, nuevos mínimos y máximos se podrán a prueba, de modo que podría haber algunos rechazos técnicos a medida que los precios se acerquen a las zonas de soporte o resistencia.
Mañana será otra cosa, ya que el avance de las cifras de ventas minoristas serán una buena oportunidad para que se produzca un cambio en el sentimiento de mercado, a las puertas de la reunión de política del mes de junio que tendrá lugar la semana que viene.