De acuerdo con las Cuentas Financieras de la Economía Española del segundo trimestre publicadas hoy por el Banco de España, la deuda de empresas y familias se redujo en el periodo considerado hasta un 155,7% del PIB, más de ocho puntos por debajo de los niveles de un año atrás.
La ratio de deuda empresarial se situó en el segundo trimestre en el 94,9% del PIB y la de los hogares en el 60,8%. En el caso de la deuda empresarial si se excluyeran los préstamos interempresariales la ratio bajaría hasta niveles de 76,3%.
En ambos casos se trata de niveles ya próximos a la media europea.
En los últimos cuatro trimestres las operaciones financieras netas de los sectores residentes (familias, empresas, instituciones financieras y AAPP) registraron un superávit de 21 billones de euros, equivalente a 1,8% del PIB. En 2017 el saldo positivo financiero fue algo superior de 2,1% del producto.
La elevada deuda externa es un factor de vulnerabilidad de la economía española. En el último año hasta el segundo trimestre las empresas, familias e instituciones financieras han llevado a cabo ajustes para tener un superávit de financiación de 4,4% del PIB. Más de la mitad llevado a cabo por las instituciones financieras, haciendo compatibles el saneamiento de su balance con la financiación necesaria en las mejores condiciones posibles al resto de los agentes económicos que explica el fuerte crecimiento de la economía española. El déficit de financiación de las AAPP en el mismo periodo fue del 2,7 % del PIB.
