Alguno de los que os estáis animando a leer este artículo os habréis repetido el título del mismo en más de una ocasión, ¿me equivoco?
Es una afirmación que lamentablente tiende a ser muy común. Tras varios años tratando con traders y escribiendo sobre barreras emocionales, he llegado a una conclusión;
“Los artículos con títulos parecidos a este son consumidos por tres perfiles de lectores”.
El primero sería el perfil que llamaremos el curioso, alguien que bajo el posible aburrimiento deambula entre información sin buscar nada concreto, pero pellizca de todo un poco. Los textos que tratan de psicología, emociones, hábitos y disciplina le causan escepticismo. Tienden a ser inversores novatos o muy veteranos, los primeros desconocen la relevancia de la parte emocional en sus decisiones y los mayores del lugar están pasados de vuelta, un día no les quedó más salida que tomar el asunto con determinación, aparcar su ego y trabajarse así mismos.
Al siguiente le denominaremos la esponja, es aquella persona que se halla en pleno proceso de aprendizaje, lleva menos de tres años en el mundillo de las inversiones y al fin ha descubierto la importancia de la relevancia de la parte emocional. Busca respuestas afuera, aunque todas esas respuestas apuntan a que debe buscarlas dentro, en su interior. Su breve paso por el trading le ha demostrado que esto no va solo de movimientos de precios, sino de decisiones y al fin ha detectado que ha de indagar en ese terreno, pasar a la acción. En la psique de uno mismo es donde aparecen las batallas más duras, las que uno pelea contra sí y es complicado tomar el control.
Por último, encontramos al frustrado, un trader o inversor cuya desesperación es tal que busca una mano a la que agarrarse para seguir en el mundo del trading y así aferrarse a la posibilidad de ser rentable algún día. Tiende a ser un inversor que aterrizó en las inversiones con muchas prisas, sin formación y a día de hoy no ha encontrado su sitio. Hablamos de que no han conjugado de forma correcta los aspectos que deberían haberle llevado a encontrar su estilo de inversión. Sinceramente, no han logrado la consistencia en operativa y resultados porque suelen flojear en algunos de los condicionantes o materias imprescindibles para operar en los mercados financieros.
¿Por qué estás poniendo en riesgo tu capital sin tener controlados y consolidados los siguientes factores? Formación, capital, tiempo para dedicar a la actividad, interferencias o condicionantes externos, sistema de inversión personalizado y adaptado a tu propia personalidad, entrenamiento y testeo del sistema, plan de trading, motivación, compromiso y madurez emocional.
Me gustaría que releyeras el párrafo anterior.
Gracias.
Ahora que lo has releído y supongo que te habrás sentido identificado con alguno de ellos, ¿puedes afirmar que cumples con todas las circunstancias descritas o hay alguna en la que “patinas”?
Llegados a este punto y volviendo al título del presente artículo Un stop más y lo dejo para siempre, ¿no es de esperar que tantos traders o inversores se estrellen una y otra vez hasta llegar al punto de plantearse el abandono? La situación puede agravarse hasta llegar a la locura. Desde Enneatrading no nos cansaremos de advertir la necesidad de madurar la gestión emocional. Solo puede lograrse a través del autoconocimiento. Suena algo filosófico, zen, abstracto, subjetivo y demás adjetivos, pero no es más que abrirse a la posibilidad de conocerse desde el interior, averiguar quién eres en realidad, descubrir desde qué lugar trabaja tu ego para poder tomar el control del mismo y actuar de manera consciente.
Tengo una noticia buena y otra más buena. La buena es que es un camino precioso que aportará muchas alegrías a tu vida y se verá reflejado en tu trading y la más buena es que no existen atajos, por lo tanto será algo que te acompañará el resto de tus días. Porque… digo una cosa, supongo que querrás durar muchos años en esto de los mercados, ¿cierto? Pues tendrás que actuar con serenidad y disciplina hasta que de forma voluntaria decidas dejar el trading tras el último stop. Espero que sea después de haber operado de forma seria y profesional durante muchos años.