Una batería de datos previstos para la sesión americana terminarán definiendo en la fecha la dirección del dólar en todos los frentes.
Entre los informes que se conocerán se destaca el índice de precios al consumidor de octubre. Este mes el dato toma especial relevancia, dado que estamos en la órbita del último encuentro de política monetaria del año por parte de la Reserva Federal (Fed); son muchos los analistas que especulan con que en dicha reunión tendrá lugar, después de nueve años y medio, el primer aumento de tipos de interés.
Precisamente, la variable de la inflación es una de las dos que más estudia la Fed, y la que de algún modo le impidió tomar acción hasta ahora. Los datos de empleo fortalecieron durante prácticamente todo este año los argumentos de quienes defienden una política de dólar más caro.
Los datos conocidos hasta el momento favorecieron a la moneda norteamericana: el índice ZEW de la Eurozona marcó su nivel más bajo desde noviembre de 2014, impulsando a un nuevo mínimo del euro en 1,0642, que no tocaba desde el 16 de abril pasado, cuando intentaba recuperarse de su mínimo anual.
La tendencia bajista de la moneda única se va acentuando, y para el resto del día, 1,0645, 1,0630 y 1,0605/10 son los soportes a seguir. La sobre venta del euro, sin embargo, podría marcar una alta probabilidad de corrección alcista, con resistencias en su caso en 1,0705 y 1,0730.
La libra esterlina, en tanto, se ha mantenido prácticamente sin cambios en las últimas horas, pese a que la publicación del dato de inflación minorista en Reino Unido mostró cifras negativas.
La libra mantiene una tendencia ligeramente alcista en el gráfico de 4 horas, aunque se ubica lejos de 1,5255, nivel que deberá quebrar (ya lo hizo sin poder confirmar el quiebre el viernes), para extender sus ganancias a la zona de 1,53. A la baja, 1,5150, mínimo del día hasta el momento, es el soporte más importante a seguir.
El yen, por su parte, continúa cayendo ante el dólar, y podría extender dicha baja a la sesión americana. La divisa nipona se vio afectada por el PIB negativo de Japón conocido el lunes a primera hora, en momentos en que el Banco de Japón (BoJ) está elaborando su comunicado de política monetaria, previsto para el jueves a la mañana. Una ampliación de la base monetaria, herramienta ya utilizada por la entidad en octubre de 2014, podría generar un derrumbe del yen.