Una semana que, sin dudas, puede quedar en la memoria de los mercados, y que puede dar comienzo a un nuevo ciclo en la economía mundial. Los días miércoles y jueves tendrá lugar sexta reunión de política monetaria de la Reserva Federal (Fed) de 2015, y son muchos quienes creen que habrá cambios en los tipos de interés, después de casi 7 años de mantenerla en mínimos de 0 a 0,25%.
La volatilidad que presentan los mercados financieros en estos días dan cuenta de una tensión alta, y también de una gran expectativa. No parece haber muchas dudas acerca de que el dólar finalmente terminará por fortalecerse en buena forma en todos los frentes, pero queda una gran duda de hasta que niveles podría hacerlo, teniendo en cuenta que no ha dejado de crecer frente a las monedas principales y frente a las materias primas desde mediados de 2014 a esta parte.
La clave del comunicado de la Fed, entonces, no será solamente la tasa de interés desde ahora, sino saber cuales serán sus próximos pasos. Si desde ahora hubiera aumentos periódicos de tipos de interés, terminaría el año casi en el 1%, lejos del 0,05% del Banco Central Europeo (BCE), del 0,5% del Banco de Inglaterra (BoE) y del 0,1% del Banco de Japón (BoJ). Pero debajo aún de los tipos del Banco de la Reserva de Australia (RBA) y el Banco de la Reserva de Nueva Zelanda (RBNZ).
Si, en cambio, se tratara de un aumento de tipos que quedara como un compartimiento estanco, algo demasiado improbable después de 7 años sin cambios, el dólar no tendría mucha defensa y caería sin atenuantes en todos los frentes.
Las horas que faltan para conocer el comunicado y la conferencia de prensa de la presidente Janet Yellen serán importantes, tensas y con movimientos muy medidos y poco previsibles. El euro gana posiciones ante el dólar, y podría continuar en ese camino hasta por lo menos el jueves. La libra esterlina se ha debilitado algo desde la semana pasada, aunque solo el quiebre de 1,52 extenderá sus pérdidas en las próximas 72 horas; algo similar sucede con el yen.
Creemos que, en semejante contexto, no se producirán muchos cambios, aunque habrá que prestar atención, sobre todo, a la apertura de las sesiones americanas de la semana. El comportamiento de las acciones principales de Wall Street es errático, muy amplio y con cambios bruscos en las cotizaciones, lo cual se vuelca punto a punto a las divisas, en especial al euro y al yen. Será una semana compleja, pero como siempre, con muchas opotunidades de negocios, sobre todo con baja exposición al mercado en cada una de ellas, y sobre todo, con cortos plazos.