El ISM de servicios de Estados Unidos publicado el miércoles mostró que este sector creció por debajo de lo esperado el mes pasado, impulsando a la baja al dólar en prácticamente todos los frentes.
Claro que el ritmo de la baja fue distinto ante cada divisa, teniendo en cuenta los fundamentales que mueven a las mismas en estos días.
Veamos: por un lado, el euro se ve nuevamente favorecido por distintas versiones que hablan de un inminente acuerdo entre Grecia y sus socios de la eurozona. Este acuerdo, que ambas partes deberán suscribir antes de fin de mes, luce casi obvio si es que lo que se busca es no poner en peligro al sistema financiero internacional. La eurozona, con excepción de Alemania, se ha mostrado sumamente complaciente con Grecia, que mantiene de rehén al bloque.
Sabe que si su deuda cae en default, generará un descalabro global, y quedará incluso como una víctima del sistema financiero internacional. Por eso, lo que Europa busca es disciplinar a los griegos, y que ambas partes queden ante la opinión pública en el papel que están queriendo mostrar: Europa, seria, disciplinada aunque componedora; Grecia, revolucionaria y sin ceder posiciones. Como esto no es posible, la solución será ganar tiempo, como tantas veces, aunque se siga hablando de salidas sustentables y otros términos ya demasiado utilizados.
Lo cierto es que este acuerdo, más una híbrida presentación de Mario Draghi, presidente del BCE, ocurrida el miércoles, están nuevamente dando sustento a un euro que parecía desplomarse la semana pasada, y que en estos últimos días revivió. El objetivo, que habíamos desechado en las últimas jornadas, aparece en 1,16, para iniciar otro ciclo bajista luego.
En Reino Unido, el Banco de Inglaterra (BoE) acaba de dejar sin cambios la tasa de interés de referencia, en el 0,5%, así como también la compra de activos de la entidad. La libra Esterlina apenas sintió el impacto, y su baja de los últimos días se detuvo. La divisa británica creció el miércoles siguiendo al euro, pero a menor velocidad, y tiene un objetivo en 1,5455, línea de tendencia bajista del gráfico de 4 horas. Desde allí, puede iniciar un camino bajista para la sesión americana.
También se recupera, aunque muy lentamente, el yen. Tras llegar a un nuevo mínimo desde diciembre de 2002 esta misma semana, el par USD/JPY ofrece una inminente figura de cambio de tendencia Hombro-Cabeza-Hombro, que podría darle algo de fuerza en las próximas horas. El precio quebró una línea de velocidad alcista, y se acerca ahora a una línea de tendencia en dicha dirección, que tiene su punto de apoyo en 123,65.
Como se ve, un dólar a la baja aunque sobrevendido en el corto plazo. Al euro le será difícil superar 1,14 sin correcciones, así como también la libra y el yen podrían crecer en forma limitada, con los precios antes mencionados.
La agenda de noticias incluye como dato principal las peticiones semanales de desempleo, a las 8:30 del este, en momentos en que los mercados comienzan a palpitar un sólido reporte de empleos de mayo, que se conocerá el viernes, y que puede poner fin a la baja del dólar.