La caída del viernes del par se extendió y llegó a mínimos en cuatro días al alcanzar niveles inferiores a 78,20, pero 5 pips por debajo encontró soporte. Los mínimos del viernes, 78,15, funcionaron como soporte durante la sesión europea del lunes, cuando el retroceso del par desde 78,35 encontró soporte.
En una perspectiva mayor, el cruce continúa lateralizando por encima de 78,00 sin dar indicios. Las señales de los indicadores técnicos no son fuertes, ya que se encuentran afectados por los recientes recorridos.
Cada uno de los últimos días, el par recorrió entre 40 y 50 pips. Si el escenario de lateralización continúa esperaríamos una suba hacia 78,50 en las próximas horas ya que en la actualidad nos encontramos cerca del nivel más bajo de este rango actual de lateralización.
En el gráfico diario se puede apreciar como el cruce ha estado lateralizando desde los últimos días de julio. Hacia el alza, en la zona de 78,80/90 se localiza una importante resistencia dinámica, la línea de tendencia bajista. De superar este nivel, el dólar daría indicios de continuidad alcista en el mediano plazo. Pero por el momento, como se puede ver en el gráfico, la tendencia dominante sigue siendo bajista, por lo que una consolidación por debajo de 78,00 abriría las puertas a una extensión de las bajas.