Los principales índices bursátiles europeos cerraron ayer al alza, apoyándose en el buen “momento” por el que atraviesan las bolsas estadounidenses, cuyos principales índices volvieron a alcanzar al cierre de la sesión nuevos máximos históricos.
Las expectativas de que la nueva Administración estadounidense implemente una importante reforma fiscal –ayer el presidente Trump volvió a insistir en que dará a conocer en un futuro no muy distante un “plan masivo de impuestos” que bajará los mismos a las personas físicas y a las empresas”-, la positiva temporada de presentación de resultados –en esta ocasión los analistas habían situado el “listón” más alto y las mayoría de las empresas han sido capaces de superarlo-, y la buena marcha de la economía de EE.UU. –ayer se conoció que las ventas minoristas había crecido con fuerza en enero- están propiciando este buen comportamiento de los mercados de renta variable estadounidenses, el cual, de forma más moderada, está “contagiando” a la renta variable europea.
No obstante, cabe advertir que, dejando a un lado el tema de las exigentes valoraciones que presentan muchas compañías cotizadas en Wall Street, existe un riesgo que podría provocar una corrección en este mercado, corrección de la que no quedarían al margen las bolsas europeas: que el plan de reducción de impuesto de Trump no alcance las elevadas expectativas que está creando el propio presidente, bien por su cuantía, bien por el calendario de implementación del mismo.
Es muy factible que hasta el momento en que sea comunicado las bolsas mantengan el buen tono. Será a partir de ese momento cuando realmente los mercados deban demostrar si el rally alcista iniciado tras las elecciones presidenciales de EE.UU. es o no sostenible. En este sentido, señalar que siendo cierto que el escenario macro ha mejorado mucho –ayer la presidenta de la Reserva Federal (Fed), Janet Yellen, justificó una posible nueva subida de tipos oficiales en los próximos meses con este argumento- también lo es que el “político” sigue siendo complejo tanto en EE.UU., donde la situación sigue muy enrarecida tras las elecciones, como en Europa, donde el auge de los populismos de derecha e izquierda no son, a nuestro entender, una amenaza menor para la economía y, por tanto, para los mercados.
Con todo ello queremos insistir que, si bien hay que mantener posiciones en renta variable ya que es el único activo que presenta cierto atractivo en estos momentos, hay que hacerlo de forma prudente, evitando volverse “loco” intentando subirse a “un tren en marcha” que va a una elevada velocidad. Creemos que habrá recortes y que los mismos propiciarán interesantes oportunidades de entrada y/o de incrementar posiciones.
Más a corto, y en lo que hace referencia a la sesión de hoy, señalar que esperamos que las bolsas europeas abran planas, siendo factible que en algún momento de la sesión se puedan imponer las tomas de beneficios. Esta madrugada hemos podido asistir a algunas en los mercados de divisas, en los que los inversores han realizado beneficios, aprovechando el reciente “tirón” que ha dado el dólar estadounidense. Por lo demás, señalar que la agenda macro del día es liviana, destacando únicamente la publicación esta tarde en EE.UU. de las cifras de viviendas iniciadas en el mes de enero y los datos del paro semanal.
En el ámbito empresarial, destacar que con la temporada de presentación de resultados trimestrales ya muy avanzada en EE.UU., en Europa varias compañías importantes en sus respectivos sectores de actividad como Air France (PA:AIRF), Cap Gemini (PA:CAPP), Nestle (SIX:NESN) o Valeo (PA:VLOF), darán a conocer sus cifras anuales.