Ayer asistimos a una nueva jornada de consolidación en los mercados de valores europeos y estadounidenses, con los inversores aprovechando las recientes alzas de muchos valores para realizar beneficios, a la espera de conocer lo que digan en materia de política monetaria el BCE, mañana (T:9202), y la Reserva Federal estadounidense (Fed), la semana que viene. En los mercados europeos cabe destacar que el sector bancario siguió presionado, con el Deutsche Bank (DE:DBKGn) a la cabeza tras anunciar la macro ampliación de capital que pretende llevar a cabo. –ayer cedió casi un 2% con lo que en dos días ha perdido el 10% de su capitalización-. Por su parte, el sector farmacia se convirtió por la tarde en un lastre para los índices tras los comentarios del presidente de EE.UU., Donald Trump, en los que afirmaba tener intención de cambiar el sistema para que éste fuera más competitivo y, de esta forma, reducir el coste de las medicinas para los estadounidenses. En sentido contrario, señalar que el sector del automóvil fue el que mejor lo hizo durante la jornada, animado por los recientes movimientos corporativos y por la debilidad del euro frente al dólar. En Wall Street, por su parte, el único sector que acabó el día en positivo fue el de las tecnologías, con el de la energía, sanidad y materias primas ejerciendo de lastres para los índices. Así, al cierre, los principales índices bursátiles de ambas regiones cerraron en su mayoría con ligeras caídas, con excepciones como el Dax alemán o el Ibex-35 español que lo hicieron prácticamente sin cambios.
Reiterar que creemos que tras el reciente rally experimentado por las bolsas occidentales, éstas han entrado en una fase de consolidación, con los inversores a la espera de conocer tanto los planes de los principales bancos centrales en materia de política monetaria, como de la nueva Administración estadounidense en lo que hace referencia a sus planes en el ámbito de la política fiscal, planes que han ejercicio de catalizadores para las alzas en los mercados de valores pero a los que ahora deberá “dar forma”. Hasta entonces, vemos complicado que los índices bursátiles europeos y estadounidenses retomen la tendencia alcista, siendo más factible que se impongan los goteos en las cotizaciones, especialmente en la de los valores que más han subido en los últimos meses. No descartamos, además, que cuando el Gobierno Trump dé a conocer las medidas de política fiscal que pretende implementar y el calendario de actuación se produzca una pequeña corrección en los mercados, cumpliéndose así la premisa de “comprar con el rumor y vender con la noticia”. Creemos que tras esa corrección, de producirse, surgirán interesantes oportunidades de inversión, tanto en Europa, donde las valoraciones son menos exigentes, como en EE.UU., donde están más ajustadas.
Por lo demás, y en lo que hace referencia a la sesión de hoy, comentar que esperamos que sea muy similar a la de ayer y a la del lunes, continuando así la consolidación de los recientes avances en las bolsas europeas y estadounidenses. Destacar, por otro lado, que en la agenda macro de la jornada sólo destaca la publicación en Alemania y España de la producción industrial del mes de enero –ayer se supo que los pedidos de fábrica alemanes del mismo mes se desplomaron en relación a diciembre, mes en el que habían subido con mucha fuerza-, y los datos de empleo privado del mes de febrero en EE.UU., datos que suelen ser un buen anticipo de los de empleo que se darán a conocer el próximo viernes y que, de ser positivos, pueden decantar definitivamente la decisión de la Fed de subir tipos la semana que viene.
Para empezar, esperamos ligeras caídas en los mercados europeos, con el sector de la energía, concretamente del petróleo, a la cabeza de las mismas como consecuencia de la debilidad mostrada esta madrugada en los mercados asiáticos por el precio del crudo tras conocerse ayer que durante la última semana los inventarios estadounidenses de esta materia prima volvieron a incrementarse con fuerza, muy por encima de lo esperado por los analistas.