Los positivos datos macroeconómicos, los en general buenos resultados trimestrales dados a conocer por las compañías y el descenso de la incertidumbre política permitieron ayer a los principales índices bursátiles de Europa continental alcanzar nuevos máximos multimensuales.
Así, los indicadores adelantados de actividad del mes de abril, en sus lecturas finales, mostraron que las principales economías de la región del euro han continuado expandiéndose a un ritmo sostenido y elevado en el primer mes del segundo trimestre de 2017, en línea con lo mostrado durante los tres primeros meses del año. Igualmente, ayer se conocieron los datos de las ventas minoristas de marzo en la euro zona, que superaron lo esperado por el consenso.
Por otro lado, la “batería” de cifras empresariales que se siguen publicando están, en su mayoría, superando lo esperado por los analistas, mientras que las compañías se muestran esperanzadas en relación al devenir de sus negocios. Por último, destacar que las incertidumbres políticas se han “relajado” en la región sensiblemente y tras el acuerdo alcanzado recientemente entre el Gobierno de Grecia y sus acreedores y socios para que el país tenga acceso a un nuevo tramo del rescate y pueda así hacer frente a los vencimientos de deuda que deberá afrontar en julio, y por el resultado del debate electoral entre los dos candidatos a la presidencia de Francia, que fue muy favorable a Macron, el candidato por el que “suspiran” los inversores –reiteramos que la alternativa de la ultraderechista Le Pen sería un desastre para Francia y para la zona euro en su conjunto-, que continúa liderando las encuestas por un amplio margen.
Todo ello “facilitó” ayer una fuerte subida de los índices, que en esta ocasión estuvo apoyada por el buen comportamiento de casi todos los sectores cotizados con la excepción de uno: el de las materias primas y los metales.
En este sentido, señalar que las dudas que están surgiendo en relación al impacto negativo que en la liquidez pueden terminar teniendo las medidas adoptados por los reguladores chinos para contener la expansión del crédito en el país estarían detrás de las recientes fuertes caídas de los precios de las principales materias primas, entre ellas de los del mineral de hierro y de los del cobre, caídas que esta madrugada han continuado en los mercados asiáticos. Igualmente, y por motivos diferentes, el precio del crudo se “desplomó” ayer, situándose a su nivel más bajo en cinco meses.
Así, esta madrugada en Asia esta variable ha seguido cayendo con fuerza. Si bien creemos que hay un importante componente especulativo en este movimiento, posiblemente con el objetivo de presionar a los productores OPEP y “no OPEP” para que renueven su acuerdo para reducir sus producciones cuando se reúnan a finales de mayo, también hay motivos “fundamentales” en esta caída.
De este modo, y a pesar del mencionado acuerdo –se pretendía reducir la producción en 1,8 millones de barriles al día-, que se está cumpliendo en casi un 90%, los inventarios de crudo no se están reduciendo al ritmo esperado y el tan deseado equilibrio entre oferta y demanda tendrá que esperar, posiblemente hasta finales de año.
No obstante, estamos convencidos de que si finalmente los países involucrados renuevan el compromiso y mantienen hasta finales de año sus actuales niveles de producción, el precio del crudo girará al alza. En principio, las nuevas caídas de los precios de las materias primas y del crudo pesarán hoy en las cotizaciones de las compañías relacionadas con las mismas, convirtiéndose éstas en un lastre para los índices.
Por otro lado, y en lo que hace referencia a Wall Street, señalar que los principales índices cerraron ayer sin apenas variaciones, y ello a pesar de que finalmente la nueva Administración Trump logró una victoria política al conseguir que la Casa de Representantes (cámara baja del Congreso de EE.UU.) aprobara por un estrecho margen de cuatro votos la modificación del denominado Obamacare.
A pesar de que su paso por el Senado (cámara alta) se plantea problemático, lo que demuestra este hecho es la capacidad del partido Republicano y del Gobierno del mismo signo de alcanzar acuerdos, algo que es positivo de cara a la reforma tributaria, la desregulación y el plan de infraestructuras, temas éstos que son los que realmente preocupan a los inversores.
Hoy esperamos que las bolsas europeas abran ligeramente a la baja, lastradas por los valores mineros y relacionados con los metales, así como por las grandes petroleras y las compañías que dan servicio a las mismas. Además, creemos que muchos inversores aprovecharán las recientes alzas para realizar beneficios y reducir posiciones de cara a lo que pueda suceder el domingo en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales francesas.
En el mercado español gran parte de la atención de los inversores la monopolizará el Banco Popular (MC:POP), que ha publicado esta madrugada sus resultados trimestrales, dando a conocer unas pérdidas muy superiores a lo esperado por los analistas.
No obstante, lo realmente importante es lo que digan los nuevos gestores de la entidad cuando se reúnan con los analistas en relación a su plan de negocio y a cómo pretenden financiarlo. Es complicado determinar cómo va a reaccionar un valor tan expuesto a la especulación, aunque lo que sí tenemos claro es que hoy el volumen de contratación del mismo se va a disparar al alza.
Por lo demás, señalar que la principal cita del día para los inversores será la publicación esta tarde en EE.UU. de las cifras de empleo correspondientes al pasado mes de abril. Tras el “fiasco” de marzo, los analistas esperan una recuperación del ritmo de creación de empleo, algo que de no cumplirse haría saltar todas las alarmas y tendría un efecto muy negativo en la renta variable estadounidense y en el dólar. Por el contrario, los bonos del Tesoro estadounidense se apreciarían, volviendo a reducirse sus rentabilidades, rentabilidades que tras la reunión del FOMC se han elevado sensiblemente.