Sesión la de ayer que en principio esperábamos tranquila en los mercados de valores europeos y estadounidenses, a la espera de las importantes citas de hoy, pero que tuvo en la intervención/rescate del Banco Popular (MC:POP) su principal protagonista.
Así, a primera hora de la mañana, poco antes de la apertura de la bolsa española, se conoció la operación por la que el Santander (MC:SAN) se hacía con el control del Banco Popular (POP) en una operación auspiciada por el BCE como consecuencia del riesgo de quiebra de la segunda entidad, que en las últimas semana había perdido muchos depósitos, y que “amenazaba” con quedarse sin liquidez.
Independientemente de lo que se pueda opinar del cómo se ha orquestado la operación, la realidad es que los mercados de valores, especialmente el sector bancario español y europeo la recibieron de forma positiva ya que con ella se cierra casi definitivamente la reestructuración del sector bancario español, solucionando el problema que suponía para el mismo una entidad como el Banco Popular (POP), en constante entredicho. De esta forma se elimina el "eslabón más débil", lo que entendemos refuerza al sector en su conjunto. Todas las entidades cotizadas son ahora sólidas y no plantean dudas sobre su solvencia.
Sobre el impacto de la operación en el Santander (SAN), consideramos que es una buena operación tanto desde el punto de vista financiero como desde el estratégico. No obstante, como en cualquier operación de este tipo, lo más importante es cómo será capaz la entidad de llevar a cabo la integración del Banco Popular (POP), especialmente a la hora de mantener a los clientes de la entidad.
Decir, además, que en este tipo de operaciones siempre hay quien “sale bien parado”: tanto los tenedores de deuda senior como los depositantes del Banco Popular (POP), así como el Santander (SAN), que asume un riesgo limitado con una operación que a medio plazo puede ser muy positiva para el grupo, y perdedores: los accionistas y los tenedores de bonos junior asumen “el rescate” perdiendo la totalidad de su inversión.
Como hemos señalado, la reacción del resto, la mayoría, de las entidades bancarias españolas cotizadas fue positiva, algo que se trasladó al resto de la banca europea, que fue ayer el sector que mejor comportamiento mantuvo durante la jornada, quizás porque los inversores vieron en “el modelo” de rescate español, que no ha necesitado de dinero del contribuyente, una potencial solución para las entidades italianas que atraviesan por problemas de solvencia.
En sentido contrario, destacar que el sector de la energía fue el que peor lo hizo, lastrado nuevamente por la fuerte caída que experimentó ayer el precio del crudo como consecuencia del inesperado incremento de los inventarios de petróleo en EEUU la semana pasada. Así, y tras ocho semanas consecutivas de recortes de los mismos, el hecho de que vuelvan a repuntar cuando está comenzando la temporada de mayor consumo de crudo en el país puede indicar que los productores locales están aumentando aún más su producción.
En Wall Street, por su parte, los índices volvieron a cerrar al alza, superando sin mayores traumas la publicación del contenido de la intervención de hoy ante un comité del Senado del exdirector del FBI, James Comey. Decir en este sentido que una de las citas importantes de la jornada de hoy, cita que muchos inversores temían por el impacto negativo que podría tener en la estabilidad política estadounidense, parece que va a “quedar en nada”.
El discurso de Comey no introduce novedades y tampoco, aparentemente, compromete seriamente al presidente Trump. Salvo sorpresas en las respuestas que pueda dar Comey al mencionado comité, este “factor de riesgo” parece “superado”.
Así, la gran cita de hoy será la reunión del Consejo de Gobierno del BCE. Seguimos pensando que los miembros del mismo, con las consabidas excepciones de los alemanes, van a optar por el continuismo, tanto de la actual política monetaria expansiva como de su discurso. Entendemos que el BCE no va a querer adelantarse a los acontecimientos, más aún teniendo la excusa de que la inflación, concretamente su subyacente, sigue mostrándose muy débil en la zona euro, algo que le da margen de actuación y no le lleva a “precipitarse” en la toma de decisiones.
Es más, es factible que hoy el BCE revise a la baja sus expectativas de inflación, lo que asegura la continuidad de sus políticas monetarias ultralaxas y, con ello, el apoyo de la entidad a la recuperación económica de la región. Igualmente, y salvo sorpresas que hagan que el BCE se salga del guion que hemos enunciado, la cita no debe tener demasiado impacto en los mercados financieros de la región. Solamente un BCE más “optimista” en lo que hace referencia al crecimiento, que dé a entender que “el comienzo del fin” de sus políticas monetarias no convencionales está más cerca, podría tensionar los mercados.
Por último, comentar que hoy el Reino Unido se juega mucho en las elecciones legislativas, cuyos resultados no se conocerán con los mercados abiertos, por lo que su impacto en los mismos se reflejará MAÑANA (T:9202). En este sentido, señalar que no está claro qué resultado le puede interesar más a los países de la UE de cara a las negociaciones del brexit. Sí es evidente que si el Partido Conservador no alcanza la mayoría y se forma un gobierno liderado por los laboristas, habrá sectores cotizados en la bolsa de Londres que reaccionarán muy negativamente dadas las políticas poco pro empresas que tiene previsto aplicar este partido.
Así, la subida del salario mínimo afectaría a las compañías muy expuestas al mercado británico con mano de obra intensiva, entre ellas las de distribución minoristas. La amenaza de nacionalización de servicios básicos y de mayor regulación afectaría a las compañías de utilidades. Por último, el sector bancario británico sufriría la mayor intervención y la tasa financiera que pretende establecer este partido. No obstante, y de cara a los intereses del resto de Europa, un gobierno Laborista es factible que sea más proclive a un brexit blando o, incluso, a plantear la marcha atrás de todo el proceso. La solución, esta noche.
Para empezar, esperamos una apertura plana de las bolsas europeas, en línea con lo que se ha podido observar hoy en los mercados asiáticos. La mencionada reunión del Consejo de Gobierno del BCE acaparará toda la atención y entendemos que determinará la tendencia que adopten las bolsas de la región al cierre de la sesión. El ligero rebote que está experimentando el precio del crudo esta madrugada en Asia debe servir para moderar las caídas de los valores del sector, que se verán presionados por el fuerte descenso que experimentó esta variable ayer en el mercado estadounidense.