Análisis realizado al cierre del mercado estadounidense por Kathy Lien, directora general de Estrategia FX en BK Asset Management.
Al comienzo de la jornada de negociación de este martes en Nueva York, los inversores compraban divisas y acciones. El S&P 500 y el Dow Jones de Industriales registraron máximos históricos, liderando la subida las monedas beta como el euro, la libra esterlina y los dólares vinculados a las materias primas. Incluso el USD/JPY experimentó una demanda saludable y el par cerró la jornada por encima del nivel de 106,00. Aunque el S&P 500 recuperó las pérdidas anteriores, el Dow cerró aun así la jornada en territorio negativo. La reversión ocurrida después fue provocada por un informe que indicaba un descenso considerable de la confianza de los consumidores. El índice del Conference Board bajó hasta 84,8 frente a los 91,7 anteriores, mínimos de seis años. Esto significa que incluso con tasas de mortalidad bajas y la estabilización de los nuevos casos de virus en ciertas partes del país, a los consumidores les preocupa que la economía siga debilitada en el futuro previsible, incluido el persistente desempleo. Así que, si bien las ventas de vivienda nueva fueron mucho más fuertes de lo esperado y la actividad manufacturera de la región de Richmond mejoró, un deterioro de la confianza en agosto podría traducirse en una ralentización de la actividad económica.
Sin embargo, los inversores siguen siendo optimistas al irse estabilizando los nuevos casos de virus en Estados Unidos y las compañías farmacéuticas se acercan al desarrollo de una vacuna. Tanto China como Estados Unidos también confirmaron su compromiso con la fase 1 del acuerdo comercial, calmando algunas de las preocupaciones del mercado. Mientras fluyan los titulares positivos, la fiesta de las acciones y las monedas beta puede continuar. Seguimos pendientes del repunte de los casos de coronavirus en Europa, pero los inversores se han encogido de hombros ante estos acontecimientos. A pesar del deterioro de los PMI de la zona euro, el informe del IFO de Alemania indicó un aumento por cuarto mes consecutivo, contribuyendo a conducir al EUR/USD por encima de 1,18. La moneda de mejor rendimiento el martes fue la libra esterlina. No hubo datos del Reino Unido y la falta de noticias permitió a la libra operar en función únicamente del interés por el riesgo.
Los titulares positivos sobre las relaciones comerciales entre Estados Unidos y China casi siempre impulsan a los dólares australiano, neozelandés y canadiense. Los inversores ni se inmutaron ante la advertencia del ministro de Finanzas de Nueva Zelanda, sobre que el confinamiento de Auckland rebaja el PIB en 500 millones de dólares neozelandeses por semana. Las tres monedas vinculadas a las materias primas están sobrecompradas, pero mientras las acciones sigan subiendo, podrían volver a alcanzar máximos de varios años.