A los mercados no le sentó precisamente muy bien el hecho de que subiesen las rentabilidades de las subastas de deuda. Primero le tocó el turno a los bonos europeos y posteriormente a los bonos estadounidenses.
Claro, lo que los inversores empezaron a temer es que el incremento de los tipos a largo plazo incrementa las probabilidades de que el Banco Central Europeo retire su mullido colchón de seguridad al que nos tenía acostumbrado estos años.
Para entendernos, el miedo de los inversores es que las actuales políticas monetarias de los bancos centrales estén llegando a su fin, es decir, que los programas QE vayan a terminar y se imponga el tapering (desmantelamiento progresivo del QE).
Un QE o flexibilización cuantitativa, es un programa o medida que consiste en generar dinero y ponerlo en circulación, es decir, imprimir más billetes. Con el QE, los bancos centrales crean dinero y lo usan para comprar determinados activos financieros como deuda pública a instituciones financieras, de esta manera, los bancos utilizan ese dinero que han recibido del Banco Central para aumentar los préstamos o para comprar nueva emisiones de deuda al gobierno. En resumen, el QE consiste en inyectar liquidez al sistema a través de los bancos. También se suele utilizar para luchar contra la deflación en economías con tipos de interés muy cercanos al 0%. Tengan en cuenta que es la última bala en la recámara cuando la política de tipos de interés se ha agotado.
Una de las ideas que tenía el Banco Central Europeo era que con el QE, al ser una medida que supone una inyección de liquidez en el mercado, debilitase al euro, haciendo más baratas y competitivas las exportaciones europeas.
¿Cómo reaccionan los mercados ante un QE? Pues la renta variable del país en cuestión sube al alza y la divisa de dicho país baja.
Antes que el BCE, fue la Fed quien llevó a cabo su propio programa QE en el 2008 (QE1, QE2 o QE3 según la ronda en que se encontrara). Esta expansión monetaria, en el caso de la Fed, estaba dirigida a lograr una tasa de paro más baja. En el caso del BCE, el objetivo es la inflación.
¿Qué compañías cotizadas se verían, en principio, afectadas negativamente cuando se anuncie el tapering? La lista podría ser la siguiente: Red Eléctrica (MC:REE), Enagás (MC:ENAG), Ferrovial (MC:FER), Abertis (MC:ABE), Endesa (MC:ELE), Iberdrola (MC:IBE), Gas Natural (MC:GAS), Cellnex (MC:CLNX).