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"El secreto para tener éxito desde el punto de vista del trading es tener una infatigable e inagotable sed de información y conocimiento."
-Paul Tudor Jones
Las divisas juegan un papel fundamental en nuestra existencia diaria y en la economía mundial. Al ser nuestro medio principal para intercambiar valor entre partes, las divisas son una parte vital de los intercambios entre naciones, del comercio, de los salarios, del ahorro, del gasto e incluso de la inversión.
No es solo dinero en efectivo en su bolsillo
Aunque la moneda que puede resultarle más familiar es el dinero en efectivo de su cartera o bolsillo, las monedas no son solo poder de compra. Su fortaleza o debilidad refleja muchas cuestiones diferentes, como la inflación, los tipos de interés, la estabilidad del gobierno, las leyes y regulaciones, la geopolítica y la actividad económica. A diferencia de las acciones, que representan participaciones de una empresa concreta, el valor de las monedas está en función de su relación con otras monedas.
El mercado de divisas tiene carácter global por naturaleza y se caracteriza por ser el mercado financiero más activo en términos de volumen de negocio diario (el montante de las divisas compradas y vendidas). Según las cifras de 2016 recopiladas por el Banco de Pagos Internacionales, el valor del trading de divisas ascendía a más de 5 billones de dólares diarios. Sus propiedades singulares, así como la posibilidad de operar con ellas 24 horas al día, 5 días a la semana, hacen que haya multitud de oportunidades para los traders con ambición. La gran pregunta que surge es de dónde proviene el valor de las divisas.
Emparejarlas para determinar su valor
Medir los cambios de las divisas no es simplemente medir lo mucho o lo poco que vale una moneda en términos de gasto local, sino cómo cambia su valor frente a otras monedas globales. Por tanto, las divisas se negocian en pares, el más popular de los cuales es el euro frente al dólar estadounidense, que se representa como EURUSD o EUR/USD en los mercados financieros. La primera divisa de un par se denomina divisa base y la segunda se denomina divisa de cotización o contradivisa. El par describe cuántas unidades de la contramoneda se pueden comprar con una unidad de la moneda base.
Por ejemplo, si el EURUSD se cotiza a un precio de 1,2500, significa que 1 euro compra 1,25 dólares estadounidenses. Si el precio del par sube, significa que el euro está ganando valor y el dólar está bajando. Lo contrario también es cierto. Si el precio del par cae, es que el dólar estadounidense está ganando valor y el euro está perdiéndolo. Sin embargo, las ganancias y las pérdidas son relativas porque cada moneda se negocia contra muchas otras monedas simultáneamente en un mercado que funciona las 24 horas del día.
Mientras que las acciones cotizan con dos puntos decimales, ciertas materias primas, índices y pares de divisas cotizan normalmente con cuatro puntos decimales; la unidad de medida normal se denomina "pip". Un pip representa una parte entre 10.000 de un punto y se utiliza para medir los cambios de precio de los pares de divisas. Sin embargo, a veces hay unidades de medida aún más pequeñas. Los titulares de cuentas FXTM ECN podrán ver que en las plataformas de trading como MT5 cotizan cambios de pares de divisas con cinco puntos decimales en lugar de cuatro, de modo que los cambios se miden en micro o mini-pips.
Mayores y menores
Los pares de divisas se clasifican generalmente por el volumen de su papel en la economía mundial y, por lo tanto, se desglosan en pares mayores y menores. Los pares mayores están compuestos por dos de las siguientes monedas: dólar estadounidense, euro, yen japonés, libra esterlina, dólar canadiense o franco suizo. Todas las demás monedas se consideran no mayores.
En los pares menores también puede estar el dólar estadounidense, pero suele haber divisas que se negocian con menos frecuencia, o aquellas de países con volúmenes de trading más limitados.
¿En qué se basa el valor de una moneda?
Ya sean dólares estadounidenses, libras esterlinas, euros, yenes japoneses, yuanes chinos o cualquier otra moneda nacional, las monedas se cambian en función de varios factores diferentes. Los tres factores principales que influyen en el valor de una moneda son los tipos de interés, la inflación y la actividad económica, medida en forma de producto interno bruto (habitualmente denominado PIB).
Las decisiones políticas o datos económicos positivos diseñados para impulsar el crecimiento económico pueden ayudar a que el valor de una moneda se aprecie frente a sus pares. Lo contrario también es cierto. La desaceleración del crecimiento, la alta inflación que restringe la actividad económica y la caída de los tipos de interés pueden afectar negativamente a una divisa. Sin embargo, ninguna de estas situaciones debería considerarse algo absoluto.
Algunas reflexiones finales sobre las divisas
El mercado mundial de divisas representa uno de los logros más importantes de los esfuerzos por la globalización del siglo pasado. A diferencia de muchos otros activos, las divisas se negocian las 24 horas del día, cinco días a la semana, responden en tiempo real a los cambios en los datos y las condiciones económicas y reflejan optimismo o pesimismo sobre las perspectivas de un país en un momento dado. Gracias a estas propiedades, los traders de divisas tienen literalmente un mundo de oportunidades al alcance de la mano.