Nueva York, 6 jul (.).- Tras años de retrasos, las compañías Dominion (MC:DOMI) Energy y Duke Energy han decidido finalmente cancelar su proyecto para construir un gasoducto en la costa atlántica de Estados Unidos.
En un comunicado difundido este domingo, las dos empresas explicaron que los retrasos provocados por la batalla legal en torno a la infraestructura y la creciente incertidumbre sobre su coste amenazaban la viabilidad económica del proyecto.
Según las últimas estimaciones, el gasoducto costaría unos 8.000 millones de dólares, muy por encima de los entre 4.500 y 5.000 millones de dólares proyectados inicialmente.
El proyecto, anunciado originalmente en 2014, habría transportado gas natural bajo la cordillera de los Apalaches, pasando por los estados de Virginia Occidental, Virginia y Carolina del Norte, con una longitud de casi 1.000 kilómetros.
La Justicia estadounidense frenó su construcción durante años por problemas medioambientales y las compañías finalmente han decidido abandonarlo, pese a los intentos por facilitar este tipo de proyectos por parte de la Administración de Donald Trump y a un reciente fallo favorable del Tribunal Supremo.
Las empresas apuntaron que otros litigios amenazan con complicar aún más la construcción y hacen imposible justificar el continuar con la inversión.
“Lamentamos no haber podido completar el gasoducto de la Costa Atlántica. Durante casi seis años hemos trabajado con diligencia y hemos invertido miles de millones de dólares para completar el proyecto y ofrecer la muy necesaria infraestructura a nuestros clientes y comunidades”, explicaron en una nota conjunta los máximos ejecutivos de las dos compañías.
En paralelo, Dominion Energy anunció que venderá el resto de su red de transmisión y almacenamiento de gas natural a Berkshire Hathaway (NYSE:BRKa), la firma del multimillonario inversor Warren Buffett, por una cantidad de 9.700 millones de dólares, deuda incluida.