Por Sybille de La Hamaide, Polina Devitt y Michael Hogan
PARÍS/MOSCÚ/HAMBURGO (Reuters) - Unas temperaturas tórridas han arrasado campos de trigo en el norte de Europa, mientras que una combinación de sequía y lluvias extremas en el granero del Mar Negro ha hundido las estimaciones de producción, temiéndose que mayores daños hagan subir los precios.
A medida que la siega se dirige hacia el norte en Alemania, el segundo mayor productor de trigo de la Unión Europea detrás de Francia, están surgiendo más evidencias de graves daños en los cultivos, lo que ha llevado a un recorte reiterado en las estimaciones de cosechas para el bloque de 28 miembros.
"La situación es catastrófica en el norte de Europa", dijo la analista jefe de Strategie Grains, Andree Defois.
La consultora recortó la semana pasada su previsión para la cosecha de trigo blando de este año en la UE, colectivamente el mayor productor de trigo del mundo, por debajo de los 130 millones de toneladas, un mínimo de seis años, y Defois dijo que podría revisar el cálculo nuevamente.
Francia, el principal productor de la UE, también experimentó condiciones meteorológicas extremas, lo que llevó a los analistas a recortar sus estimaciones de cultivo a alrededor de 34 millones de toneladas, frente a los 36,6 millones cosechados el año pasado.
Un calor sofocante también dañó el trigo en Escandinavia y otros países bálticos, y la cosecha de trigo de Suecia cayó un 40 por ciento en el año.
Y en Reino Unido, donde se espera que los cultivos de trigo caigan a un mínimo de cinco años al verse afectados por la sequía, los agricultores esperaban ansiosamente resultados a medida que la cosecha avanzaba hacia el norte.
Los precios europeos del trigo han subido un 15 por ciento en las últimas tres semanas, alcanzando el miércoles su máximo desde finales de 2014, 208,50 euros por tonelada, entre crecientes preocupaciones sobre los suministros mundiales de trigo.
El impacto también se está sintiendo a nivel mundial, con la producción general cayendo a mínimos de cinco años, dijo el Consejo Internacional de Granos la semana pasada, tras rebajar sus previsiones para los cuatro principales productores de la UE, Francia, Alemania, Reino Unido y Polonia.
La situación del mercado del trigo recuerda a la temporada 2007/08, cuando el aumento de los precios de los cereales provocó una crisis alimentaria. Sin embargo, analistas dicen que las grandes reservas y otras cosechas de cereales podrían compensar parte del déficit.
(Información de Sybille de La Hamaide en París, Polina Devitt en Moscú, Michael Hogan en Hamburgo, Pavel Polityuk en Kiev, Radu Marinas en Bucarest, Nigel Hunt en Londres y Julie Ingwersen en Chicago; Editado por Veronica Brown y David Evans; Traducido por Blanca Rodríguez)