(Actualiza la EC1663 con información de los bomberos sobre el control del incendio)
Río de Janeiro, 17 dic (.).- Los bomberos han controlado el incendio de grandes proporciones que destruyó hoy parte de las instalaciones y de los camiones cisterna que estaban estacionados en el patio de la Refinería de Manguinhos, en la zona norte de Río de Janeiro y una de las dos privadas de Brasil, que terminó sin víctimas.
En 1998, cuando el Congreso aprobó la ley que puso fin al monopolio de Petrobras (NYSE:PBR) sobre el sector de combustibles, la entonces empresa argentina YPF (BA:YPFD) adquirió el 50 % de la refinería de Manguinhos, parte que pasó a Repsol (MC:REP) cuando la firma española adquirió la empresa de Argentina.
La falta de acuerdo entre los socios sobre el modelo de negocio, hizo que el brasileño Grupo Andrade Margo terminase adquiriendo todas las acciones de la refinería en diciembre de 2008.
El incendio, cuyas causas se desconocen, comenzó hacia las 13.30 hora local (15.30 GMT) y cerca de dos horas después ya había sido controlado.
Fuentes de la refinería han asegurado que no se ha habido heridos y que el fuego se limitó a la zona en la que los camiones cisternas descargan el petróleo bruto y no afectó a ningún tanque de combustible ni a las tuberías de la instalación o la propia planta de refino.
La refinería de Manguinhos, de propiedad de pequeños grupos empresariales brasileños, es una de las dos privadas que operan en Brasil, en donde el refino es prácticamente un monopolio de la estatal Petrobras.
La empresa, que opera hace cerca de 60 años y actualmente se especializa en la producción de gasolina, es de pequeña dimensión y su capacidad es de cerca de 45 millones de litros de gasolina por mes.
La refinería se acogió hace dos años a la ley de quiebras por sus problemas financieros y la Justicia aprobó un proyecto de reestructuración que le ha permitido atraer nuevas inversiones para modernizar sus instalaciones.
Entre 2012 y 2015 la empresa, que cuenta con 300 empleados, redujo significativamente sus actividades en medio de una disputa con el gobierno regional de Río de Janeiro, que quería expropiar su terreno, lo que finalmente evitó la Corte Suprema EFE