(Actualiza la EC3783 con los datos al cierre del mercado)
Madrid, 3 mar (.).- El gas natural TTF para entrega en abril en el mercado holandés ha caído este miércoles el 17,53 % respecto a la víspera, hasta 143,5 euros el megavatio hora (MWh), aunque durante la negociación ha llegado casi a 195 euros, lo que supone su máximo histórico desde que se tienen registros.
El gas ha iniciado la negociación con un fuerte repunte sobre el precio de ayer y poco después de las 9.15 horas ha alcanzado 195 euros por MWh, el 12 % más que el cierre de la víspera, según los datos de Blommberg recabados por Efe.
Sin embargo, poco después ha corregido y finalmente ha terminado la negociación en 143,5 euros, un precio muy elevado para ser finales del invierno en el hemisferio norte y el final de la temporada de alta demanda de esta materia prima.
Tras la invasión militar rusa de Ucrania hace una semana, el precio del gas se ha disparado y se ha duplicado respecto al que tenía antes del inicio de la operación militar (87 euros).
Los analistas consideran que las sanciones, aunque no se dirigen por ahora al sector energético, van a reducir la demanda y contribuyen a elevar el riesgo de interrupción del suministro.
El banco de inversión francés Natixis (NYSE:99V33V1Z3=MSIL) señala en un informe que las duras sanciones y la respuesta de Putin de que ponen en alerta sus fuerzas nucleares representan una escalada en el conflicto que por sí misma añade mucha incertidumbre.
Asimismo, señala que la severidad de las medidas está provocando que muchos compradores occidentales de energía y otras materias primas rusas se impongan recortes en sus adquisiciones.
En la misma línea, el analista del sector energético de Schroders (LON:SDR) Mark Lacely afirma que es posible que un número creciente de compradores europeos y estadounidenses de productos rusos decidan evitarlos para reducir el riesgo legal y de reputación.
La tensión en el mercado, además, continuará porque la menor demanda de Europa se verá sustituida por el aumento desde China, añade.
La dependencia energética de Rusia, gran productor de crudo y gas, ha llevado a la Agencia Internacional de la Energía (AIE), grupo que engloba a los grandes países consumidores, a elaborar un decálogo de medidas con las que la UE podría reducir en más de una tercera parte sus importaciones de gas natural ruso en un año.