Investing.com - Los futuros sobre el petróleo del West Texas Intermediate registraron máximos de la sesión este miércoles tras conocerse que las reservas de petróleo de Estados Unidos descendieron la semana pasada por primera vez en cuatro meses.
En el New York Mercantile Exchange, el petróleo para entrega en junio se situó en 62,56 USD por barril, su cota más alta desde el 10 de diciembre, para después situarse en 62,33 USD durante la mañana de la jornada de negociación en Estados Unidos, con un avance del 3,2% o 1,93 USD. Los precios se encontraban en torno a los 62,03 USD antes de la publicación de los datos sobre el suministro.
Según el informe semanal de la Administración de Información Energética de Estados Unidos, las reservas de petróleo de la nación disminuyeron en 3,9 millones de barriles durante la semana que concluyó el pasado 1 de mayo, frente a las expectativas que apuntaban a una subida de 1,5 millones de barriles.
El informe indicaba también que las reservas de Cushing, Oklahoma, punto de entrega clave de petróleo del Nymex, descendieron en 12.000 barriles la semana pasada, siendo ésta su segunda caída semanal consecutiva.
La cifra total de las reservas de crudo estadounidense se situó en 487,0 millones de barriles la semana pasada.
Los futuros sobre petróleo de Estados Unidos han avanzado casi un 40% tras registrar mínimos el pasado 18 de marzo, ante las crecientes expectativas de que la producción de petróleo de esquisto de la nación ha alcanzado su punto máximo y puede que comience a caer en los próximos meses ante el colapso de las perforaciones de petróleo.
El grupo de investigación industrial Baker Hughes (NYSE:BHI) anunció que el número de perforaciones de petróleo de Estados Unidos descendió en 24 la semana pasada hasta un total de 679, su cota más baja desde septiembre de 2010 y la vigésimo primera semana consecutiva de descenso.
Los actores del mercado han estado muy pendientes del recuento de equipos de perforación durante los últimos meses para conocer más indicios sobre si se reducirá en algún momento el exceso de petróleo que entra en el mercado.
Por otra parte, en el ICE Futures Exchange de Londres, el petróleo Brent para entrega en junio se negoció a 69,31 USD por barril, disparándose un 2,64% o 1,78 USD, tras haber registrado máximos de la sesión en 69,60 USD, su cota más alta desde el 5 de diciembre.
Los precios del Brent se vieron respaldados por las preocupaciones en torno a una posible interrupción del suministro de Libia y después de que Arabia Saudí subiera los precios del petróleo a los compradores asiáticos.
El diferencial entre los contratos de Brent y crudo del WTI se situó en 6,98 USD por barril, frente a los 7,12 USD registrados el martes.
El índice dólar, que sigue la evolución de esta moneda con respecto a una cesta de otras seis divisas principales, se desplomó un 1,35% para situarse en 93,99, su cota más baja desde el 19 de febrero.
La caída del dólar se produce después de que el Departamento de Comercio anunciara el martes que el déficit comercial se amplió en marzo en un 43,1% hasta 51.400 millones de USD, su cota más alta desde octubre de 2008, al dispararse las importaciones.
Según el informe de ADP, el empleo no agrícola del sector privado aumentó el mes pasado en 169.000, a pesar de las expectativas que apuntaban a un aumento de 200.000. La economía creó 175.000 puestos de trabajo en marzo, cifra que se revisó a la baja con respecto a la subida de 189.000 registrada anteriormente.
Según otro informe, la producción del trabajo en el sector empresarial no agrícola de Estados Unidos descendió un 1,9% durante los tres primeros meses del año, a pesar de las expectativas que apuntaban a un descenso del 1,8%. La cifra del trimestre anterior se revisó hasta una caída del 2,1% frente a la del 2,2% que se había estimado anteriormente.
El informe indicaba también que los costes laborales unitarios aumentaron un 5,0% durante el primer trimestre, superando los pronósticos que hablaban de una subida del 4,3% tras la del 4,2% registrada durante el cuarto trimestre.
La reciente tanda de decepcionantes informes económicos de Estados Unidos lastraba el optimismo originado en torno a la recuperación, lo que alimentaba los rumores de que la Fed podría retrasar la subida de los tipos de interés hasta finales de 2015 en lugar de ajustar su política monetaria a mediados de año.